Opinión | PERFILES POLÍTICOS REPROBADOS POR IMPREPARADOS

Reynaldo Escobar

La comunicación en las campañas políticas, resulta fundamental para llegar a un mayor número de electores, que desde la comodidad de su hogar, oficina o centros de esparcimiento y diversión, reciben el mensaje y la imagen de los candidatos, para lo cual se preparan con anticipación al proceso electoral, sobre todo aquellos “políticos profesionales”, que toman muy en serio su vocación de servicio y compromiso con el pueblo.

Publicistas y consultores estudian al conglomerado social y analizan el comportamiento de los sufragantes de cuando menos las dos ultimas elecciones, además de realizar el inventario de las necesidades más sentidas de la población, para que las ofertas de campaña sean compromisos que habrán de cumplirse, sin excusa ni pretexto del candidato, por ser de su competencia y estar dentro de las posibilidades presupuestales.

Lamentablemente la improvisación y falta de preparación de los candidatos a puestos de elección popular, ha sido aprovechada por sus operadores y colaboradores, para congraciase con el aspirante y lucrar en su provecho, sin importar al adulador, las consecuencias de su mal proceder y el daño que causan al pueblo engañado, que será defraudado tantas y cuantas veces éste lo permita.

Los 15 gobernadores a elegir, durarán en su encargo seis años; los diputados gozarán de sus dietas, moches y canongías durante tres años (con derecho a reelección); y los alcaldes y miembros del Cabildo, tendrán cuatro años y derecho a ser reelectos por otro periodo igual; de lo que se puede concluir que el hartazgo de la sociedad en contra de la “clase política”, será mayor.

Cuanta razón asiste a los críticos del sistema político mexicano que afirman: “que los cargos públicos duran de tres a seis años” y la vergüenza es para toda la vida.