Mike Tyson dice que sustancias psicodélicas le salvaron la vida

Durante su reinado como campeón mundial de peso pesado, nadie fue más temido que Mike Tyson, quien derrotaba a sus oponentes con despiadada eficiencia.

Pero todo el tiempo, la superestrella enfrentaba una guerra consigo mismo, luchando contra una voz abusiva en su cabeza que llevó a “Iron Mike” al borde del suicidio.

Dijo que todo cambió cuando comenzó a tomar hongos de psilocibina, conocidos comúnmente como “hongos mágicos” y otras sustancias similares que alteran la conciencia.

Ahora Tyson está experimentando un renacimiento profesional que, según dijo, es el resultado de la exploración mental y espiritual impulsada por la psilocibina.

“Todos pensaban que estaba loco, le mordí la oreja a ese tipo”, dijo Tyson a Reuters, en referencia a su pelea de 1997 contra Evander Holyfield. “Hice todas esas cosas y una vez que conocí los hongos (…) toda mi vida cambió”.

Muchas personas han tenido experiencias negativas con la psilocibina, que puede provocar alucinaciones perturbadoras, ansiedad y pánico. Los médicos que la estudian advierten contra la automedicación o su uso fuera de un marco médico aprobado.

Pero Tyson, quien cumple 55 años el mes próximo, impresionado por su exhibición de noviembre contra Roy Jones Jr, dijo que nunca se sintió mejor.

“Da miedo incluso decir eso”, dijo Tyson, quien también es un empresario de canabis y presentador de podcasts.

“Pensar dónde estaba -casi suicida- a esto de ahora. ¿No es la vida un viaje? Es una medicina asombrosa y la gente no lo ve desde esa perspectiva”, agregó.

Los humanos han estado consumiendo sustancias psicodélicas desde los primeros días y a medida que los estigmas se disuelven lentamente, se empieza a tomar seriamente como medicina psiquiátrica. Pero todavía queda mucho por aprender.

Tyson dijo que quiere difundir los beneficios de la psilocibina lo más posible, razón por la cual se ha asociado con Wesana.

“Creo que esto es bueno para el mundo”, dijo Tyson, quien cree que su uso también podría ayudar a crear una sociedad más empática y justa.

“Si pones a 10 personas que no se caen bien en una habitación y les das psicodélicos, estarán tomándose fotos entre ellos. Pon a 10 personas que no se caen bien en una habitación y dales un poco de licor y terminarán disparándole a todos”, concluyó.