Los hospitales que actualmente son administrados por la Secretaría de Salud pasarán a ser manejados por IMSS-Bienestar, y para conseguirlo se ampliará el presupuesto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Durante el evento para anunciar la ampliación del Hospital Rural San Quintín IMSS-Bienestar, en Baja California, el mandatario informó que el proceso se había detenido debido a la pandemia por COVID-19; sin embargo, la administración comenzará a trasladar los centros de salud al IMSS.
“El propósito original era de que este sistema no solo se fortaleciera, sino se ampliara”, manifestó.
Añadió que, con la disminución de personas contagiadas y fallecidos por la pandemia, “vamos al plan original, vamos a que todos los hospitales que se equiparon y que estamos terminando… pasen a formar parte del sistema IMSS Bienestar”.
Anunció que, de 80 hospitales IMSS Bienestar existentes, antes de finalizar su gobierno existirán 200.
“Va a significar que se atienda a la población más pobre, más necesitada, que no tiene para pagar médicos privados ni hospitales privados y tampoco tiene seguridad social ni en el IMSS, ni en el ISSSTE ni en ningún otro sistema de seguridad social”.
Explicó que anteriormente se descentralizó el sistema de Salud Pública y se quedó como “un cascarón” la Secretaría de Salud del Gobierno federal. Con el paso del tiempo, dice, se creó el Seguro Popular, “que ni era seguro ni era popular y los estados manejaban y siguen manejando los sistemas de salud pública”.
“La Federación enviaba los recursos a los estados y si los gobernadores consideraban de que se necesitaba el dinero para otras actividades, se utilizaban esos fondos… lo que podemos celebrar es de que no desapareció el sistema” (sic).
Apuntó que la responsabilidad se pasa al IMSS debido a que esa institución cuenta con “más experiencia atendiendo a derechohabientes”. Aseguró que los medicamentos serán gratuitos para que la salud “no sea un privilegio”.