Jacob, el niño de siete años que sufrió envenenamiento en el sur de Veracruz, fue dado de alta este viernes y enviado vía aérea a su casa.
El niño se envenenó al ingerir pan junto con Adriana, su hermana de cinco años, la cual murió en su natal Soteapan.
Los dos menores comieron, hace más de una semana, un pan con veneno que estaba destinado a perros callejeros.
El secretario de Salud estatal, Roberto Ramos Alor, informó hoy que Jacobo ya fue dado de alta.
“Familia veracruzana, les informo que hoy Jacobo, fue dado de alta y a indicaciones del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, lo llevamos a él y su mamá doña Hermila a su natal San Antonio en Soteapan”, dijo el funcionario.
“El traslado fue en una aeronave de gobierno estatal al aeropuerto internacional de Canticas y de ahí en ambulancia de alta especialidad de SESVER a su hogar; Jacobo va recuperado sin embargo seguirá en vigilancia médica”, añadió.
“Muchas gracias a las y los médicos que formaron un excelente equipo multidisciplinario para salvar la vida del niño, tal y como lo hacen cada día con los pacientes en las unidades de los Servicios de Salud de Veracruz”, concluyó.
