Víctor Hugo Moreno Hernández
¿Cuál fue el sentir de los xalapeños ante el fallecimiento del arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios?
Durante un sondeo realizado por Versiones.com.mx a católicos presentes en el funeral del prelado, opinan en general que fue muy sorpresiva su muerte.
“Siento mucha tristeza; deja un hueco muy grande que no podremos llenar… Un gran siervo del Señor… Es una gran perdida para todos los católicos. Pero sabemos que está en mejor lugar. Esto fue inesperado yo no lo podía creer”, dice Marcela Díaz, quien acudió esta mañana a catedral.
Por su parte, Teresa Hernández expresó: “Enseñó a todos la palabra de Dios, nos dió fe para estar siempre bien con nuestro señor padre; no tengo palabras porque siento feo, fue una sorpresa inesperada; yo no sabía sobre su muerte”.
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Modesta Navarro Zárate es una persona de la tercera edad que a pesar de la pandemia, acudió este lunes a Catedral para despedirse de monseñor Hipólito Reyes Larios. La mueve su fe y el cariño hacia su iglesia.
“Es algo que para mí fue algo inesperado porque yo lo escuchaba por la radio porque deje de asistir por la pandemia; siempre fueron unas misas muy acertadas; no tengo palabras para decir, pero nunca pensé que de fuera a fallecer, solo le pido con lágrimas al señor arzobispo Hipólito Reyes Larios que se acuerde de este valle de lágrimas, de nosotros que hay gente que nos quedamos”, dice con tristeza.
“Yo asistía los domingo a misa a escuchar su mensaje que él nos daba, pero con esta pandemia me alejo de la iglesia”, subraya.
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Alejandro Martínez Arroyo es otro de los que acuden este día a Catedral para presentar sus respetos: “Yo siento que la iglesia ha perdido ahorita a unos de los pastores más grandes, un hombre que se ha entregado totalmente al servicio de Dios. Un hombre que ha sabido ejercer su ministerio sacerdotal y como pastor de la iglesia, ha sabido guiar a su rebaño por los senderos de Dios. La iglesia en estos momentos se encuentra triste terrenal mente, pero gloriosa al estar ya con Cristo a lado de su Padre celestial y el Espíritu Santo. Él ahorita se encuentra en la casa de Dios”.
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Por último, Maricela Juárez coincide en que fue algo sorpresivo: “La verdad que todos los católicos nos encontramos en este momento tristes, pero también reconfortados porque sabemos que él ya se encuentra en la casa de nuestro Señor Padre”.
“Fue un hombre que siempre tenía una sonrisa, palabras sabias para quien se acercaba a él. Yo como catequista tuve la oportunidad de convivir en varias ocasiones con él, siempre tenía esa palabra atinada para aliviar el corazón, para aliviar el alma”, comenta.
“Si nos sentimos desconcertados, pero lo vuelvo a repetir: con esta alegría que sabemos que él ha llegado a la presencia de Nuestro Señor”.
