Tras iniciar investigaciones sobre el caso de la muerte de José Eduardo Ravelo, la Fiscalía General de la República (FGR) exhumó el cuerpo del joven, quién presuntamente murió por agresiones por parte de cuatro policías municipales de Mérida, en Yucatán.
Como es sabido, desde hace unos días el caso llegó al presidente Andrés Manuel López Obrador, quién a su vez dispuso que la dependencia federal atrajera el caso y esclarecer la muerte del muchacho de 23 años de edad.
Tras detectar irregularidades, la FGR pidió que el cuerpo del joven veracruzano fuese desenterrado.
Dicha información fue confirmada por el abogado de la familia, Andrés Nieves.
El cuerpo del joven fue exhumado durante la madrugada de este sábado 21 de agosto.
Cabe destacar que el pasado viernes, la FGR retuvo tres patrullas municipales de Mérida, para nuevas investigaciones.
Los familiares de José Eduardo estuvieron presentes en la exhumación en el cementerio municipal de Isla, Veracruz, donde fue sepultado.
Exhumar el cuerpo del joven de 23 años responde a la apertura de una carpeta de investigación federal del caso, luego de que un juez de control no vinculara a proceso a los cuatro policías detenidos por el caso.

FGR ENVIÓ PERITOS A MÉRIDA
La FGR habría enviado a sus propios peritos a realizar las investigaciones del caso a Mérida. De este modo, la necropsia realizada por la dependencia federal podría ser comparada con la hecha anteriormente con por la fiscalía del estado.
Recientemente, la FGR anunció que también se investigarían los actos de tortura realizados por los policías, a fin de determinar la posible responsabilidad de los agentes.
“Atendiendo a la relevancia y trascendencia social del caso de las agresiones y muerte de una persona en la ciudad de Mérida, Yucatán, y a las diversas denuncias presentadas al respecto, la Fiscalía General de la República (FGR), ha determinado, este día, iniciar una carpeta de investigación, radicándola en la Fiscalía Especial para la Investigación del Delito de Tortura”, comunicó la institución.
La irrupción del órgano federal en el caso llegó luego de que J.E.H.H, E.M.R.L., A.G.G.M. y R.G.B.R, asegurados como supuestos responsables, fueron liberados tras su audiencia inicial del pasado 13 de agosto, donde el juez Rómulo Antonio Bonilla Castañeda determinó no vincularlos a proceso por los delitos de homicidio calificado cometido en pandilla, tortura agravada y violación agravada. Todo bajo el argumento de que la acusación no fue específica.
Incluso el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) recalcó su rechazo a que “por un tecnicismo legal se haga a un lado la justicia”.
La detención de José Eduardo Ravelo ocurrió el pasado 21 de julio, luego de que arrojara un pedazo de concreto al interior de un local. Esto provocó que dos personas llamaran a los agentes, quienes lo detuvieron y llevaron a los separos.
Sin embargo, en algún punto del trayecto, e incluso en la fiscalía, el joven habría sido golpeado y violado por policías, según contó la víctima a su madre al día siguiente, tras ser liberado.

“Yo llegué [a Mérida] el sábado 24. Lo vi y le dije que vayamos a la Fiscalía a denunciar. Después lo pasaron con el médico legista y ahí le dijeron que estaba grave, que había que llevarlo al hospital para internarlo”, relató la señora María Ravelo Echeverría.
Los esfuerzos médicos fueron en vano. José Eduardo falleció el 3 de agosto debido a la gravedad de sus heridas. La causa de muerte: síndrome de disfunción orgánica múltiple y politraumatismo.
En redes sociales despegó una intensa campaña de exigencia de justicia, luego de que la María Ravelo, madre de la víctima, protestara a las afueras del Palacio de Gobierno de Yucatán acompañada del ataúd de su hijo.
“Primero lo violaron en la patrulla, lo golpearon, y después lo violaron en la cárcel. Él me dijo que fueron varios policías”, relató.






