Víctor Hugo Moreno Hernández
Antes los panaderos eran un espectáculo andante: repartían o vendían en bicicleta y llevaban encima canastas repletas de bolillos y bizcochos.
Estos tradicionales personajes prácticamente ya desaparecieron de la capital, pero el oficio sigue vivo.
Los reyes del barrio usaban coronas de mimbre: canastas desbordadas de teleras, donas, rejas, chilindrinas, volcanes, panqués, conchas… no les faltaban los cuernos, los besos o las novias y nunca se les caían las orejas, las pechugas ni los bolillos.
Todo este universo bizcochero viajaba en bicicleta, equilibrado sobre sus cabezas.
“¡El pan!… ¡Calentito el pan!”, “panaderoooo”, gritaban estos repartidores de calorías que transportaban sabores conocidos sólo por nuestros antepasados, con manteca pura de cerdo y mucho huevo.
Don Jaimito contaba que cuando le compraban 20 piezas, el comerciante decía: “Agarre su ganancia, güerita”, el “pilón”, dos bizcochos más.
Así celebrará este próximo domingo el Día del Abuelo a sus 82 años, pedaleando en su bicicleta.
Dijo Jaime López Rosas que ese día lo va a celebrar con sus 5 hijos, 10 nietos y 4 bisnietos.
Todos los días, alrededor de las 7 de la mañana, llega al centro y se instala en la calle Enriquez, junto a la Lotería.
«Soy de Xalapa y vengo de la sexta de Juárez; desde muy joven empecé a laborar el pan. Mi recorrido en Xalapa es de 7:00 a las 10:00 de la mamaña y por la tarde de las 17:00 a las 20:00 horas. Me dedico por ratos porque ando malo de mis pies y no puedo caminar mucho… Aveces vendo todo mi pan o a veces se me queda, llevo 23 años en la bicicleta y cargando la canasta».
Pide apoyo para recuperar un dinero
Por otro lado pide la ayuda de alguna autoridad de SEDESOL por el apoyo que les dan de 65 y Más.
«He ido a SEDESOL pero no me resuelven nada, y el banco azteca ya tiene más de un año que no me da mi dinero, aún así llevando mis papeles en regla con mi tarjeta no me los quiere entregar. Han transcurrido más de un año es un total de 16 mil 500 pesos que es la fecha que no me entregan».