Justo en el año en el que se conmemoran los 500 años de la caída de México-Tenochtitlan, el ex líder de Mecano, Nacho Cano, alista un ambicioso musical: La Malinche.
Este sueño, que el músico prevé estrenar en Madrid el 26 de febrero próximo, para meses después traerlo a México, es inmenso y ambicioso.
Millones de euros de inversión, coreógrafos, bailarines y vestuaristas de Broadway, la participación del afamado compositor ganador del Óscar, Hans Zimmer (El Rey León, Dune, Sin Tiempo para Morir), la colaboración de Alex González, baterista de Maná, y la mexicana Melissa Barrera como protagonista.
Y aunque en Netflix acaba de estrenarse apenas el documental La Creación de La Malinche, en el que se ven los entretelones de la nueva aventura del creador del musical Hoy No Me Puedo Levantar, Cano cuenta desde su estudio en Ibiza que el sentimiento que lo impulsó es el romance que tiene con México desde hace 40 años.
«Al hacer este musical, muestro la visión que tiene el artista de las cosas. No trato de tener razón, lo que más me interesa es que la gente pase un buen rato y tenga un sentimiento positivo.
«He aprendido que mexicanos y españoles tenemos más cosas en común que cosas que nos separan, que tenemos una cultura que hemos creado nosotros y que es muy rica, a nivel musical, espiritual, gastronómico, humano», destaca el español de 58 años.
En La Malinche, aclara, no hay lugar para la polémica. No se busca desatar controversias, sino brindar entretenimiento, conocimiento y reconciliación.
«Por un lado, hago un musical que es una celebración, es un disentimiento, lo que más quiero es que pasen un rato cojonudamente bueno. Y, por otro, que celebremos que un día se encontraron estas culturas para que el mundo nos tenga a todos, que hemos conseguido cosas maravillosas.
«¿Para qué rebuscar en la parte fea? Si no, siempre vamos a estar con unos odios que no van a ningún lado».
Nacho ha invertido años en conocer la historia de la Conquista, y se ha reunido en México con investigadores, historiadores y arqueólogos expertos para documentar su proyecto.
A nivel musical, se trata de un montaje complejo que hace mezcolanza de géneros, como el flamenco y el hip hop, con atmósferas sonoras propias del mundo prehispánico, como las percusiones de guerra y los cantos de varias especies de aves.
La intención, cuenta, es romper con la imagen distorsionada y malentendida del personaje, el cual fue fundamental en el mestizaje que hoy es América.
«Nunca pudo ser una traidora, porque no era mexica, sino de uno de los pueblos que los mexicas tenían bajo su yugo. Dicho esto, hablaba el náhuatl y hablaba el maya, y luego el español.
«Si a la Malinche se le viera, se le estudiara, si se le quisiera desde otro sitio, repercutiría en todas las mujeres mexicanas de hoy en día, porque en el fondo todo lo malo que ha pasado dicen que es por culpa de una mujer», reflexiona Cano.
El Ayuntamiento de Madrid ha cedido a este proyecto una parcela de 19 mil metros cuadrados en el distrito de Hortaleza, para levantar el teatro en el que se escenificará.
La próxima semana, Cano estará en CDMX para reunirse con autoridades y aliados artísticos en busca acuerdos que permitan escenificar La Malinche tal y como la ha concebido, como una épica nunca antes vista en su género.
Nacho Cano afirma que no busca desatar controversias con su nueva puesta en escena ‘La Malinche’, sino divertir al público y brindar conocimiento.
