Mujeres indígenas de Bolivia expulsaron a latigazos a feministas que se encontraban protestando en la Catedral en Santa Cruz, debido a que realizaban daños al edificio y proferían varios insultos en contra de la Iglesia.
De acuerdo con medios locales, las mujeres indígenas realizaban una vigilia en la plaza 24 de septiembre, y con látigo en mano ayudaron a retirar a las feministas que estaban alterando la Misa Dominical.
Las mujeres indígenas indicaron que el grupo de activistas comenzó a arrojar pintura a la iglesia, por lo que se les pidió respeto a lo que ellas se negaron por lo que se procedió a expulsarlas del lugar.
“Vinieron con pintura y pancartas a protestar a las puertas de la iglesia. Echaron pintura, la rociaron en toda la iglesia y nosotras tuvimos que correr y agarrar nuestros chicotes para defender a la iglesia”, narró una de las mujeres.
En el momento del ataque, el Arzobispo de Santa Cruz, Mons. Sergio Gualberti, se encontraba celebrando la Eucaristía. Sin embargo, cuando los fieles se percataron “de la agresividad de las mujeres”, señaló la arquidiócesis, “no permitieron la agresión, desalojándolas del lugar”.
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“Ante la insistencia de la agresividad de las agitadoras, las fuerzas del orden público las llevaron hacia la Calle René Moreno”, agregó.
La Iglesia en Santa Cruz lamentó el “daño innecesario al patrimonio arquitectónico e histórico de la ciudad que fue erigido hace 106 años”.
Además, recordó que “la Basílica Menor de San Lorenzo Mártir fue declarada monumento nacional y forma parte del patrimonio histórico y religioso de Santa Cruz y Bolivia”.
Según el medio local El Deber, las atacantes pertenecen al colectivo feminista “Mujeres Creando” y su objetivo es “criticar” la posición que ha tomado la Iglesia Católica en Bolivia respecto al caso de una niña de 11 años, embarazada producto de reiteradas violaciones perpetradas por su abuelastro de 61 años. El sujeto se encuentra actualmente detenido.
Por último el ataque vandálico en contra de la catedral, se produce después de que algunas instituciones del Gobierno boliviano y la prensa, incluida la extranjera, denunciaran que la Iglesia en Bolivia ha obligado o intervenido para que la niña rechace abortar, continúe con la gestación y sea trasladada a un albergue.
