“1.- Hace algunos meses, para resolver un problema de liquidez porque a un familiar le habían congelado todas sus cuentas, un empresario encontró una vía dentro de la Unidad de Inteligencia Financiera para resolver sus problemas. Le dijeron que durante 15 minutos, únicamente ese espacio, descongelarían sus cuentas para que las transfirieran a otras sin bloqueo. Para ello tendría que pagar el 10% de lo que moviera. Así lo hizo. 2.- Un empresario de tamaño medio se quejó amargamente de que, para poder tener una reunión con (SANTIAGO) NIETO, le habían cobrado medio millón de pesos. La reunión se dio en un restaurante, pero el empresario dijo que EL ENTONCES JEFE DE LA UIF HABÍA LLEGADO PASADO DE COPAS Y NO PUDO RESOLVER NADA. Los 500 mil pesos, para los propósitos que buscaba, terminaron en la basura… 3.- El abogado de otros empresarios reveló que cuando buscaron resolver de manera independiente y de forma directa sus problemas en la UIF, fueron referidos al despacho de un abogado, que no es conocido y que fue creciendo en casos de manera paralela a la gestión de Nieto, para que los solucionara. El nombre del abogado fue buscado en Google, y en efecto, no es un profesional conocido por haber llevado casos de alto impacto, y mantiene un bajo perfil. Es cierto que no se puede establecer, a partir de estos dichos, una línea de responsabilidad o culpabilidad de Nieto. Pudo haber sido engañado por sus colaboradores, o que éstos hubieran hecho negocios sin que se enterara. Sin embargo, no son los únicos casos donde empresarios, particularmente, lo señalan de forma directa como el beneficiario de esos cobros para resolverles sus problemas.” (FUENTE: EL FINANCIERO, ESTRICTAMENTE PERSONAL, RAYMUNDO RIVA PALACIO, 17/NOV/2021).