¿Otra vez Yunes traiciona al PAN?

Dicen los que saben que en política nada es casualidad.

Lo anterior viene a colación por el anuncio hecho por la presidenta del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, respecto a la terna enviada hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador para elegir al personaje que cubrirá la vacante de Ministro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Y dirán misa, pero nadie se traga el cuento de que la yunista Indira Rosales Sanromán abandonó el escaño para competir por la secretaría general del CDE del PAN en Veracruz.

Como ya se sabe, por órdenes de sus patrones los Yunes, la panista dejó el senado para darle paso a Fabiola Vázquez Saut, su suplente -hija del extinto cacique Cirilo Vázquez Lagunes-, quién más tardó en rendir protesta como senadora que en exigir su incorporación a la fracción de Morena, dejando sin un valiosísimo voto a los opositores panistas.

Tal maniobra, por supuesto, arreció las versiones de que los Yunes del Estero “entregaron” el escaño a los Morenos como parte de los pactos oscuros que mantienen desde hace meses para, entre otros cosas, blindar a Fernando Yunes y así evitar su inminente ingreso a la cárcel por desvío de recursos municipales tras concluir su penosa gestión como alcalde de Veracruz.

Hoy, con el anuncio de Sánchez Cordero, se fortalecen dichas versiones, pues para votar por la vacante en la SCJN se requiere mayoría calificada.

Y con el voto que los Yunes -a través de su alfil Indira Rosales- sospechosamente utilizaron para su causa como moneda de cambio, sin duda se impondrá la aplanadora de Morena en la elección del próximo ministro.

Lo dicho: en la filosofía política yunista las casualidades no nacen, se hacen.