Explotó una granada al interior del Banco de España y las consecuencias aún no han podido ser calculadas. Con el Ejército atento, francotiradores y el país entero pendiente, todo puede pasar, pues en la guerra contra los ladrones con máscaras de Dalí de La Casa de Papel cualquier factor modifica el escenario.
Quedan cinco episodios para cerrar la historia, que este viernes estrena la segunda parte de su quinta temporada en Netflix, pero el equipo a cargo del éxito español aclara que no se despedirá con un simple “Bella Ciao”, sino con sus secuencias más cargadas de emoción.
“(La temporada) Tiene gran parte de adrenalina y muchos giros, sin embargo, funciona muy bien en términos sentimentales. Hemos vuelto con elementos que forman parte de la propia mitología de la serie. Sacar al Profesor a la calle es como lanzar a nuestra reina de los cuarteles de invierno y jugar con la inclemencia.
“Está muy equilibrado este final. Cuando llegue al último capítulo, la gente va a decir: ‘Pero, ¿cómo van a salir de esta?’. Llegamos hasta el último momento con muchas cosas que contar, hay mucho metido adentro”, adelantó el creador del show, Álex Pina, en un encuentro virtual desde España.
Si bien han cuidado no dar detalle alguno de lo que viene para los ladrones con alias de ciudades capitales, la producción del show cree que su cierre será todo menos obvio.
Como las bajas en la banda fueron sensibles durante la primera parte de la temporada final, el elenco y su director adelantaron escenas aún más dolorosas, pues se enfocaron en darle el cierre merecido a cada personaje.
“La diferencia es que en la primera parte manejábamos la épica de la acción, del tono bélico, de la guerra, y aquí, una épica emocional de los personajes que alcanzan sus clímax.
“Sobre todo, es la composición de un rompecabezas que finalmente termina por cerrarse y hasta el último capítulo no terminas de cerrar el viaje por completo ni de entender lo que ha sido la serie en su conjunto”, sostuvo Jesús Colmenar, director de la serie.
El comando de atracadores se presenta como “La Resistencia”, y ese papel también lo asume el equipo detrás de la serie, que ha marcado récords de audiencia internacional.
En 2019, durante la primera semana tras el estreno de su tercera temporada, poco más de 34 millones de personas en el mundo vieron el programa.
Sus creativos recuerdan que por años lucharon por llevar sus historias a grandes ligas, donde eran ninguneadas y calificadas despectivamente como “españoladas”, pero tras el éxito de su serial han cambiado el panorama que tenían enfrente.
“Nunca podíamos llegar y hemos llegado. De pronto hemos conseguido que lo muy local se pegue con lo más grande y le ganemos en muchos casos. Es un viaje de consolidación de la industria y una forma de contar”, celebró Piña.
El creador de la serie aún considera la posibilidad de expandir este universo y contar alguna historia derivada, pero Colmenar es enfático: el cierre de esta misión es definitivo. La Casa de Papel no se abre a una sexta temporada.
Najwa Nimri, quien interpreta a la inspectora Sierra, ya vio los últimos capítulos y dijo sentirse complacida del cierre, pero su compañero Jaime Lorente, quien hace a Denver, opina que el premio de su plan no depende de esto.
“Sea como sea el final, a nadie le va a gustar porque a nadie le gusta que terminen las cosas, pero creo que lo importante es el viaje de la serie. Lo que ha pasado con la gente es suficientemente fuerte para que merezca la pena”, concluyó.
