ColumnaSinNombre | NO LE QUITEN COLOSIO AL PRI

La mera verdad eso de que el hijo de Colosio está en la preferencia electoral a nivel nacional es una tremenda chaquetota. De alguna u otra manera buscaron inflar al actual alcalde de Monterrey para hacer creer que sí existe una oposición que pueda hacerle frente a Morena en 2024, pero en realidad suena más a una inclusión casi forzada de un actor político joven, con un apellido relevante, para ir preparando un proyecto de oposición desde ahorita, sin cargar con la mala imagen de la alianza PRIANRD.

Sí, el apellido es famoso y significativo: Luis Donaldo Colosio Riojas es hijo del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, asesinado el 23 de marzo de 1994, en una época muy crispante para México. Eran los últimos meses de Carlos Salinas de Gortari de la Presidencia en la República, quien durante años ha sido señalado como el autor intelectual del asesinato del sonorense.

Según la leyenda popular, Colosio iba a ser un adelantado a su época porque tenía una visión muy distinta a la de los presidentes neoliberales que se fueron instalando desde Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988); traía otra formación más humanista, más alejada a la del régimen caracterizado por una rapacidad incontrolable para hacer negocios millonarios con las privatizaciones que promovía el Estado.

Su discurso más recordado fue el que se aventó en el Monumento a la Revolución cuando dijo: “Veo un México con sed y hambre de justicia”, que —dicen— fue el que le puso el blanco para dispararle a la cabeza en aquella tarde fatídica en Lomas Taurinas.

Durante años, la imagen de Colosio se usó en el PRI y los gobiernos posteriores casi con la imagen de un santo. Su muerte —al menos en la teoría del complot— nunca ha sido resuelta salvo el único detenido y sentenciado del caso, Mario Aburto, a quien señalaron las autoridades de gobiernos priístas de ser el único asesino y nadie más.

No hace mucho, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció protección a Mario Aburto si este hablaba de lo que sabía sobre el asesinato de Colosio, pero hasta hoy nada.

Colosio es una figura emblemática para los priístas, quienes todavía cada 23 de marzo hacen guardia de honor en los monumentos que se edificaron en su honor, pero año con año se ha desdibujando su historia, se ha ido perdiendo en el tiempo y ya hasta la Fundación que lleva su nombre, es sólo un cascarón.

Una mala anécdota de cómo el nombre de Colosio se ha ido perdiendo, es cuando el Comité Directivo Estatal del PRI en Veracruz de hace unos años invitó a simpatizantes al homenaje a “Don Aldo”, lo que ya dejaba ver que había personas dentro del tricolor que ni siquiera respetaban su memoria.

Ahora los priístas, o al menos su dirigente nacional, “Alito” Moreno, salió a mentar madres porque tampoco le gustó que se use el apellido de su mártir para vincularlo con otro partido (Movimiento Ciudadano), como si Colosio fuese producto exclusivo del PRI.

Muy mal, la verdad, la respuesta de “Alito”, por donde se le vea… A lo mejor en una de esas la bala que entró en el cráneo de Colosio fue registrada ante el Instituto de la Propiedad Intelectual con el sello “Bala marca PRI”, por aquello de los derechos de autor.