Una niña de cuatro años murió durante una visita al dentista, a causa de una sobredosis de anestesia en el municipio de Amozoc, Puebla.
Los presuntos responsables, el dentista y el anestesiólogo, padre e hijo, se encuentran prófugos por lo que la Fiscalía General de Puebla abrió una investigación y el gobernador estatal, Miguel Barbosa, afirmó que intervendrán en el caso.
La niña era originaria de la localidad de Mazapiltepec de Juárez y fue llevada por sus padres al consultorio dental, de la junta auxiliar de San Salvador Chachapa, el pasado jueves para que fuera atendida por un dolor de muelas.
De acuerdo con testimonios de los padres de la niña, el dentista los sacó del consultorio bajo el argumento que de que iba a proceder a “matar el nervio” para que ya no tuviera dolor.
El médico aplicó anestesia general a la menor, con el apoyo de su padre, quien actuó como anestesiólogo, sin el consentimiento de los padres.
Momentos después, el dentista salió del consultorio y les informó a los padres que tendrían que trasladar a la menor a un hospital porque algo había salido mal. Los paramédicos que llegaron al consultorio confirmaron que la niña, identificada como Ariadne, había muerto.