Mucho cuidado deberán tener los alcaldes y alcaldesas al contratar a sus colaboradores, porque algunos de esos personajes o tienen cuentas pendientes con la justicia, o simplemente han sido inhabilitados por la Contraloría estatal y muy conchudamente pretenden seguir mamando de la ubre presupuestaria, como recientemente sucedió en Boca del Río, con Abel Cuevas Melo, a quien finalmente le tuvieron que cantar las golondrinas.
Esto lo comentamos a propósito de un sujeto que según nuestras fuentes, fue contratado como asistente del director de Comunicación Social del Ayuntamiento de San Andrés Tlalnelhuayocan.
Tal vez las autoridades de ese vecino municipio de Xalapa no estén enteradas, pero nos comentan que Nicanor Torres fue despedido de la Universidad Metropolitana del Golfo por presunto fraude y aparente abuso de confianza.
Nicanor se desempeñaba como director académico de esa universidad privada y tiene un procedimiento abierto en la Fiscalía General del Estado, denuncia que fue interpuesta por Ricardo García Guzmán, Rector y propietario de dicha institución educativa.
Pero nos aseguran que esa no es la única fechoría de Nicanor, pues no es la primera vez que defrauda la confianza que algunas personas de buena fe han depositado en él. Vaya fichita.