El líder del Estado Islámico se inmoló el jueves junto con miembros de su familia durante una incursión de las fuerzas especiales de Estados Unidos en el noroeste de Siria, anunció el Presidente Joe Biden.
El objetivo de la incursión era Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, quien asumió la conducción de la milicia el 31 de octubre de 2019, días después de que el dirigente Abu Bakr al-Baghdadi muriera durante otra incursión de Estados Unidos en la misma zona.
Biden dijo que al-Qurayshi murió de la misma manera que al-Baghdadi, al detonar él mismo una bomba que además mató a miembros de su familia, entre ellos mujeres y niños, cuando se acercaban las fuerzas de Estados Unidos.
“Gracias al valor de nuestras tropas, este terrible dirigente terrorista ha dejado de existir”, afirmó Biden. Añadió que al-Qurayshi era responsable del ataque a la prisión, así como del genocidio del pueblo yazidi en Irak en 2014.
Se le conocía también como Amir Muhammad Sa’id Abdal-Rahman al-Mawla.
ISIS intenta resurgir y ha realizado una serie de ataques en la región, entre ellos un asalto de 10 días a fines del mes pasado para tomar una prisión.
Los efectivos estadounidenses aterrizaron en helicópteros y asaltaron una vivienda en un rincón de Siria en poder de los rebeldes y se enfrentaron durante dos horas con hombres armados, dijeron testigos. Según sus relatos, hubo continuos disparos y explosiones que despertaron a la tranquila localidad de Atmeh, cerca de la frontera turca, una zona salpicada de campos para desplazados por la guerra civil siria.
La Defensa Civil Siria, un grupo de emergencias gestionado por la oposición llamado también Cascos Blancos, dijo que 13 personas fallecieron en los bombardeos y enfrentamientos posteriores al asalto. Su recuento incluía seis menores y cuatro mujeres, añadió.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que según funcionarios estadounidenses, al-Qurayshi se inmoló junto con su esposa y tres hijos. Añadió que investigan si la incursión mató a civiles.
Las fuerzas estadounidenses recogieron muestras de ADN que confirmaron la muerte de al-Qurayshi, según fuentes oficiales.