En los primeros días de diciembre, la voz de alerta surgió desde los poderes estatales: es investigada Lizzete Álvarez Cadena por presuntos vínculos con la delincuencia organizada.
Hubo un operativo para detener al cabecilla de una red de tráfico de migrantes y demás actividades ilícitas, y el nombre de Lizzete salió a relucir.
Como Lizzete se enteró que el mismo día en que rindiera protesta la iban a detener, optó por darse a la fuga. Y ya casi andaba de “pelada”, pero el hijo de “La Nauyaca” habló con el “Güero Velasco” y éste a su vez buscó a Adán Augusto, quien –por cierto-, es concuño del actual gobernador chiapaneco Rutilio Escandón Cadenas.
Entonces se dio la instrucción desde arriba y Lizzete rindió protesta. ¿A qué costo? Pues muy alto, altísimo. Si al rato resurge la violencia en Alvarado, las miradas volverán a estar sobre la munícipe, quien deberá andar –ahora sí- muy derechita y caminar con pies de plomo. Estaremos atentos. (José Ortiz Medina / En Corto… sin cortes Express).