Víctor Hugo Moreno Hernández
Los familiares y abogados de Luis Antonio Viveros Lara, se manifestaron afuera de la Central de Autobuses de Xalapa (CAXA), para exigir que la empresa “Golfo del Pacífico” se haga responsable y paguen la indemnización, luego que el joven de 29 años de edad fue arrollado por uno de los conductores de los autobuses.
El muchacho quedó con severos daños, pues ahora tiene secuelas que le han dejado incluso delirios por los golpes que sufrió en la cabeza.
De acuerdo con Iliana González, representante legal, Luis Antonio fue embestido mientras se encontraba a bordo de su motocicleta en la entrada a la zona de La Cumbre, en Carrizal, Emiliano Zapata.
“La denuncia es contra el grupo Golfo Pacífico, contra GNP y contra el conductor de vehículo, producto de ese accidente él sufrió traumatismo craneoencefálico severo y algunas otras lesiones, el quedó con diversos daños mentales”.
Señaló que fue de la línea TRS y que la pesada unidad le pasó varias veces por encima causándole traumatismo craneoencefálico y varias fracturas.
Por la gravedad, los médicos le daban pocas esperanzas de vida el joven logró sobrevivir pero con secuelas psicológicas y físicas de seriedad, y de acuerdo con los médicos ya no podrá retomar su vida de antes.
Luis era soldador industrial y el día del accidente había acudido a visitar a su pareja, se presume que el conductor del autobús habría actuado con dolo al pasarle varias veces el autobús por encima, ahora está vinculado a proceso.
El grupo de servicio de transporte público, responsable de varias líneas de autobuses, entre ellas TRS y ADO, se negó a gestionar y responder por el accidente provocado por el descuido de uno de sus conductores, la aseguradora GNP también se ha negado a pagar la indemnización correspondiente conforme a la ley.
La denuncia también pesa contra el trabajador del corporativo por su responsabilidad directa, además exigen le sea retirada la licencia y separado de su trabajo pues aún sigue operando y la unidad involucrada en el accidente continúa circulando.
De acuerdo con dos peritajes realizados, el chofer no estaba en condiciones óptimas de salud al contar con dos padecimientos crónicos cuando el pasado 3 de noviembre de 2020 arrolló a Luis y le ocasionó secuelas irreversibles.
