Muchos intereses están en juego en la toma del Tecnológico de Alvarado.
Nos dicen que es mucho dinero el que se maneja en ese plantel educativo.
Para que tengan una idea de la lana que ahí corre, por citar un ejemplo, está el caso de uno de los instigadores de este conflicto, un tal Tiburcio, quien ya fue director de ese centro educativo en la época de Javier Duarte.
Cuentan que cuando el personaje en cuestión fue el mandamás del Tecnológico, se presentó al Telcel que está ubicado en la avenida Adolfo Ruiz Cortines, municipio de Boca del Río, cerca del fraccionamiento Costa de Oro, y pidió un Iphone de última generación, un Apple Watch, y un Ipad.
Los empleados de Telcel pensaron que el cliente iba a sacar su tarjeta de débito o de crédito, pero cuál fue la sorpresa de los trabajadores de esa empresa cuando el comprador sacó un fajo de billetes, y en “cash”, pagó poco más de 70 mil pesos.
Cualquiera pensará que en ese tecnológico corre mucha lana por las aportaciones por concepto de inscripciones, entre otros rubros académicos que requieren un pago, pero más bien hay otras inexplicables entradas.
Y es que también ha trascendido que hasta del crimen organizado recibieron amenazas las autoridades que ingenuos estudiantes quieren “destituir”.
Lo de esas amenazas de grupos delictivos es entendible por personajes municipales de altos vuelos involucrados en el conflicto, y lo cual hasta acá en Xalapa ha sido denunciado en Palacio de Gobierno.
Pero cabría la duda de si dichas amenazas también tuvieran que ver con la venta de droga a algunos alumnos o alumnas y de lo cual en el pasado habría “mochada” por parte de “malandros” a anteriores autoridades tecnológicas que ahora desean volver por sus fueros. Todo puede suceder. No hay que descartarlo. Así que no sería mala idea que no sólo la FGE investigue, sino también hasta la FGR. Digo, por si las dudas. (José Ortiz Medina; En Corto… sin cortes Express).
