La Asamblea de Dueños del Futbol Mexicano se reunió este martes para definir las primeras medidas y castigos luego de los hechos violentos que se presentaron el sábado pasado en el Estadio La Corregidora entre aficionados de Querétaro y Atlas, y se decidió que el estadio queda vetado un año y la actual directiva es suspendida por cinco.
Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol y Mikel Arriola, titular de la Liga MX, ofrecieron una conferencia de prensa en la que informaron que Gallos podrá jugar como local en La Corregidora a puerta cerrada durante un año o en cualquier otra sede que elija, pero también sin público.
La medida incluye a los equipos femenil y de categorías inferiores. Además, la directiva integrada por Gabriel Solares, Adolfo Ríos, Manuel Velarde y Greg Taylor, será inhabilitada por cinco años, con la idea de que “el titular original de los derechos tome la administración del equipo con la condición de que lo ponga a la venta en 2022 y si no lo puede vender la Liga MX será la responsable de asignar”, dijo Arriola.
De esta manera, se argumentó, se evita que se pierdan fuentes de empleo en caso de que Querétaro hubiese sido desafiliado.
Por otra parte, Gallos Blancos será multado con 1 millón 500 mil pesos y pierde el partido ante el Atlas en la mesa (iba perdiendo 0-1) 0-3.