Como un día cualquiera, este martes a las 18:20 horas, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez entró caminando a Palacio de Gobierno, en el acceso que da al estacionamiento de Palacio de Gobierno, mejor conocido como “la cochera”.
Atrás quedaron los tiempos en que los mandatarios ingresaban a dicho inmueble a bordo de sus camionetas blindadas.
Y lo de esta tarde no es la excepción. Con frecuencia, el gobernador desayuna, come o cena en los restaurantes que están ubicados en la avenida Zaragoza, atrás de la sede del poder ejecutivo estatal.
Sin escoltas, y sin el aparatoso equipo de colaboradores, García Jiménez camina a menudo por las calles de la Atenas Veracruzana.
Cuestión de estilos de gobernar de cada quién, como solía decir ese gran intelectual Daniel Cossío Villegas.
Pero lo de hoy es la sencillez y la cercanía con la gente, pese a que los detractores, “críticos” y golpeadores de Cuitláhuac a fuerza quieren ver las cosas de manera diferente.
Esos opinadores de pacotilla seguramente extrañan a Chirinos, Alemán, Yunes, Duarte… En fin.
