Roberto López Barradas CUESTIÓN DE TIEMPO

Cuestión de tiempo

Roberto López Barradas

El tiempo que vivimos en este mundo es tan efímero, que no vale la pena perderlo peleando, discutiendo o enojado, y mucho menos tratando de complacer a los demás. Por otro lado, el tiempo más valioso es el que pasas con tu familia o con las personas que aprecias y te aprecian de manera recíproca. Pero algo que no podemos evitar, es el paso del tiempo, por ello, quiero compartir contigo estas líneas para comentar esta verdad infalible.

Una de mis películas favoritas es «Cuestión de tiempo» que por cierto, está en la cartelera de Netflix, y si no las has visto, te la recomiendo bastante, porque me parece que hace precisamente, una gran reflexión acerca del tiempo; y cada vez que la vuelvo a ver, me hace pensar en varias cosas: La primera es:¿qué haría si pudiera regresar en el tiempo? la segunda: qué cosas me gustaría volver a vivir o cuáles me gustaría corregir? y la tercera: ¿cómo pasa el tiempo sin darnos cuenta de las maravillas que nos rodean? por ejemplo, la compañía de nuestros seres queridos, los lugares por donde transitamos a diario, las bondades de la naturaleza, los momentos de paz y, todas las oportunidades que tenemos de ayudar a los demás. Pero la más grande de todas las cosas que me hace reflexionar esta película es: ¿cuánto daría por volver a vivir y disfrutar el momento en que mis hijos fueron pequeños? y ¿cuánto daría por ver nuevamente a mis abuelos?

No se puede regresar el tiempo, sigue sin poder detenerse, llevándose a su paso los instantes buenos y malos de nuestra vida, dejándonos huérfanos de nosotros mismos, conservando apenas en la memoria, aquellos que fueron importantes, que nos marcaron, que dejaron huella o cicatrices en el alma.

No podemos hacer nada para impedir el paso del tiempo, más que abrazar el recuerdo de los más bellos momentos que llenaron nuestro ser como días de abril, como brisa fresca del mar, como una caricia en el corazón, como un suspiro que llena el pecho con la nostalgia de que el tiempo no regresará jamás.

El fin de semana pasado, vi la película «Chernobyl» que igual está en Netflix, es casi un documental de lo sucedido en la explosión nuclear de 1986, con una historia de amor y drama agregada, que le da un sentido más profundo a la reflexión sobre varios temas como: la humanidad, la vida en sí, la familia, la paternidad, el trabajo, el sacrificio y por supuesto, el tiempo, por ello, quiero compartir un fragmento de la canción que viene antes de los créditos, que logra un final casi perfecto de la película:  “Todos sólo somos invitados. Visitamos por un tiempo, y luego volvemos rápidamente a casa, nos vamos de aquí uno a uno. Lo que comenzó como diversión y juegos, se hace cada vez más difícil, mientras los años se aceleran, corremos contra nuestro tiempo. Como una llama que arde brillante, una vela que se derrite lentamente día y noche, en esta vida no hay vuelta atrás. Nunca hagas promesas, porque el destino decide tu vida, así es. No puedes retroceder… no puedes retroceder este reloj. Nacemos según la ley diseñada por el destino, para tomar el lugar de aquellos que se quedaron sin tiempo. Si Dios lo decide así debe ser, y le daré mi voz a las canciones no cantadas que los poetas dejaron atrás.”

Antes de concluir, te agradezco tu tiempo para leer y te invito a dar gracias a Dios por todo lo vivido, y lo porvenir, confiando en que todo lo que pasa en nuestra vida tiene un propósito y es para bien. Gracias Dios. Salmo 34:1 “Bendeciré a Dios en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.”