Austeridad sí; menos obra pública, no. Esa fue la base del mensaje que el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued, dio ayer por la mañana.
Se trató de una conferencia de prensa en la que informó sobre una serie de medidas para reducir el gasto corriente del Ayuntamiento, sin menoscabo de los derechos laborales del personal sindicalizado.
Aseguró que dentro de las medidas de austeridad que se implementarán el presupuesto para obra pública no sufrirá reducción alguna, pues ésta es una de las principales obligaciones y misiones de un Presidente Municipal con su ciudad.
Fue tajante al afirmar que su administración no recurrirá a viejas prácticas ilegales como la famosa “licuadora”, ya que acciones como ésta constituyen un delito y cuando se lidera un Ayuntamiento con un eficiente y transparente manejo de recursos, no hay necesidad de recurrir a movimientos deshonestos.