El festival Cumbre Tajín está de manteles largos ya que por primera vez recibe a un Premio Nobel de la Paz; este viernes el Parque Takilhsukut abrió sus puertas para recibir a miles de locales y turistas y una de sus primeras visitantes fue la también embajadora de buena voluntad de la UNESCO, Rigoberta Menchú.
Después de un breve recorrido por la zona arqueológica El Tajín, la activista guatemalteca, acompañada de funcionarios estatales, se dirigió a la Casa de Kantiyán, lugar sagrado donde el Consejo de Abuelos de la región le compartieron un poco de la historia de la identidad totonaca.
Rigoberta Menchú participa en el conversatorio “Protagonismo de la Mujer Indígena en la Construcción del Futuro”, en el cual abordará temas como equidad de género, Derechos Humanos y el fortalecimiento de las lenguas nativas.