PRI, PAN y Partido Verde, con pírricos resultados en pasados comicios extraordinarios

Pablo Jair Ortega

Este domingo de elecciones extraordinarias, los que de plano salieron con malos resultados, fueron los partidos más antiguos en la historia de México: el que alguna vez fue el todopoderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el que se supone es actualmente la segunda fuerza política más fuerte de la oposición: el Partido Acción Nacional (PAN).

Otro que se supone tendría mucha fuerza por estar ligado al popular exgobernador Fidel Herrera Beltrán, sería el Verde, pero le fue mal.

La tabla general de resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Organismo Público Local Electoral (OPLE) da los fríos resultados: el partido que se mantiene fuerte es Morena y sus aliados como el PT, pues entre ambos lograron tener casi la mitad de todos los sufragios emitidos en los cuatro municipios: el partido lopezobradorista con 4 mil 549 (20.89% de los votos) y el PT con 23.56%, teniendo 5 mil 129. En alianza tuvieron 2 mil 735, representando un 12.56 por ciento.

El PRI, al parecer, todavía no logra superar los estragos de elecciones pasadas, cuando en lo federal perdió la Presidencia de la República y varias gubernaturas, mientras que en lo local perdería la titularidad del Poder Ejecutivo en Veracruz en 2016 por primera vez. Con todo y esto, alcanza casi el 5% de la votación en los cuatro municipios con mil 049 sufragios.

El PAN, por su parte, vive una lucha intestina al interior por el control del Comité Directivo Estatal, lo que ha originado un Acción Nacional dividido y que se ve con poca fuerza hasta el momento. Apenas rebasó el 0.5% de la votación con 120 votos.

El Partido Verde –en manos de la familia y cercanos del famoso Tío Fide, que se suponen tienen una fuerte estructura estatal– apenas logró 102 votos a nivel general. No alcanzó ni el 0.5% de la votación en los 4 municipios.

Si bien los municipios que se disputaron son pequeños, en teoría los partidos con mayor estructura y recursos como el PRI, PAN y el Verde deberían haber tenido una mayor votación.

En Chiconamel, en la zona huasteca, por ejemplo, ganó el PRD con una participación ciudadana del 76.48% que significan 3 mil 773 votos. Es curioso, porque un partido débil –del que sólo figura el cascarón de aquel partido representativo de izquierda– arrasó en dicho municipio con 1,600 votos, dejando al PRI en segundo lugar con 975 votos y a la alianza PT-Morena con 946 en tercer lugar; el Verde apenas tuvo 9 votos y Movimiento Ciudadano sólo 25. Por su parte, el partido Todos Por Veracruz alcanzó 85. El PAN ni siquiera figuró en la elección, aunque pareciera que el blanquiazul pudo no haber registrado candidatos para no pulverizar el voto, ayudando en un escenario favorable para su aliado PRD, como finalmente ocurrió.

Al centro del estado, en Tlacotepec de Mejía, el partido Podemos (resucitado por el OPLE luego de que había perdido el registro por no alcanzar el porcentaje requerido en las pasadas elecciones locales) también sorprende al arrasar con 1,316 votos. Aquí el PRI y el PAN sólo tuvieron 3 votos cada uno. El verde alcanzó 12. El candidato del Partido Cardenista (también resucitado) llegó a los mil 109 votos, mientras que el PT y Morena apenas alcanzaron 140, siendo incluso rebasados por Movimiento Ciudadano, que tuvo 153. En este municipio votaron 2,771 personas, que significa un 83.86%.

En el caso de Amatitlán (municipio de la cuenca del Papaloapan) los votos para el PRI, PAN y Verde siguieron siendo pírricos: los azules con 31 votos, los verdes con 6 y los tricolores apenas con uno. Sorprenden aquí Movimiento Ciudadano y el partido Unidad Ciudadana (otro de los rescatados por el OPLE) que dieron la batalla con mil 369 y mil 219 votos cada uno. Esta elección fue prácticamente de tercias y la alianza Morena-PT fue la ganadora con mil 594 votos. Aquí participó el 71.10% del padrón, con 4 mil 367 sufragios.

El caso de Jesús Carranza (el más grande los cuatro municipios disputados, ubicado al sur del estado y colindante con Oaxaca) es especial, pues Morena se la jugó solo y quedó en segundo lugar detrás de su aliado el PT, que ganó la elección con 5 mil 129, mientras que el partido guinda consiguió 4 mil 549. Este lugar que tradicionalmente ha sido priista y regido por el cacicazgo de Gilberto Guillén Serrano, apenas aportó 70 votos para el tricolor; lo superaron el PAN con 86, el Verde con 75, Movimiento Ciudadano con 94. Aquí el lejano tercer lugar lo tuvo Redes Sociales Progresistas con 329 votos y hubo una participación del 56.18% con 10 mil 856 votos emitidos.

Aunque, insisto, son cuatro municipios que representarían una muestra muy pobre para deducir cómo podría ser la votación para las próximas elecciones en 2024:

+ Los números siguen siendo muy fríos: Morena y PT lograron poco más de la mitad de toda la votación extraordinaria.
+ Movimiento Ciudadano tuvo destacada participación en el caso de Amatitlán.
+ PRI, Verde y PAN de plano no ganaron nada y tuvieron muy baja votación.

Uno creería que quizás a esos partidos grandes no les interesó mucho la elección extraordinaria por ser municipios muy pequeños, de votación escasa. Quizás hasta les dio pereza hacer campaña.

Por cierto, ¿será que los alcaldes de oposición aguanten quedarse en los partidos que los llevaron al triunfo y no cambien de camiseta por el que está poder?