Autoridades y analistas están dando por sentado que el gobierno federal bajará su pronóstico para la economía nacional este año a un crecimiento menor a 3% en los PreCriterios Generales de Política Económica 2023, cuya entrega al Congreso de la Unión deberá ser este viernes a más tardar.
El año pasado, diputados y senadores aprobaron como parte del Paquete Económico 2022 una estimación de 4.1%, variable que sirve para calcular ingresos y gastos del sector público.
Dada la situación de los recientes meses, las entidades se prepararon para ajustarse al nuevo pronóstico que incluirá el documento que el Ejecutivo presentará por conducto de la Secretaría de Hacienda.
El documento debe incluir los objetivos primordiales para la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de 2023; escenarios sobre las principales variables macroeconómicas para el siguiente año: crecimiento, inflación, tasa de interés y precio del petróleo.
También presentará escenarios sobre el monto total del Presupuesto de Egresos y su déficit o superávit; y la enumeración de los programas prioritarios así como los montos.
El coordinador de la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales, José Luis Lima, está previendo que habrá un importante cambio en el estimado de crecimiento económico para este año, medido a través del Producto Interno Bruto (PIB).
“Nosotros de alguna forma como estados, estamos tomando las previsiones en ese sentido, de que estamos esperando que el crecimiento ronde 2%”, dijo en entrevista.
Anticipándose a lo anterior, el funcionario manifestó que “tomamos la previsión de ser más conservadores y esperamos que la Secretaría de Hacienda también haga lo mismo”.
El representante de los secretarios de finanzas de los estados recordó que la mayoría de las entidades federativas ya subieron la tasa de algunos impuestos, mientras en otros casos se crearon nuevos gravámenes y están llevando a cabo una recaudación de ingresos tributarios más eficiente.
Por su parte, el economista en jefe para UBS Asesores Latinoamérica, Rafael de la Fuente, anticipó que la economía se expandirá 2.3% este año, por arriba de la proyección de 2% que tiene el consenso de analistas.
Sin embargo, no descartó que la Secretaría de Hacienda ponga el crecimiento del PIB en un rango de 2.5% y 2.9%.
“Si bien es cierto que México enfrenta fuertes vientos de frente con la guerra, el impacto en materias primas y la inflación, también es cierto que hay vientos de cola con datos mejores de lo esperado”, ponderó.
Para 2023, el especialista estimó que el gobierno va a mandar un mensaje más optimista en cuanto al crecimiento, aunque en UBS esperan un avance de 1.9% y el consenso de 2%.
Desde su punto de vista, la economía mexicana es una de las que está más lejos de recuperar los niveles que tenía antes de la pandemia, porque hay sectores que fueron severamente golpeados como el automotriz, que aporta mayor dinamismo y ahora con el tema de Ucrania se han retrasado.
“Es posible que el número para el crecimiento de Hacienda pueda sorprender un poco por su optimismo; si bien parecen números altos hay que ponerlos en contexto, no es para echar cohetes y salir a celebrar”, señaló De la Fuente.
En su opinión, no se perderá el grado de inversión porque México ha intercambiado menor crecimiento productivo por mayor estabilidad fiscal.
(Con información de El Universal)
