Sin entrar a la discusión formal de la reforma eléctrica, el grupo de Morena detuvo la sesión por la exigencia de que la panista Margarita Zavala se excuse de participar en el debate y votación del dictamen.
El presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez, informó de un documento de la Dirección Jurídica de la Cámara de Diputados que concluyó que Zavala no tenía conflicto de interés para participar en el debate, a petición de ella misma para que se hiciera una valoración.
La diputada de Morena, Andrea Chávez, solicitó que la dirección jurídica de la Cámara también analizara la documentación que presentaba, porque tiene pruebas de que sí existe el conflicto de interés.
“Tengo pruebas contundes que acreditan que recibió en su hogar millones de pesos”, afirmó la diputada.
Legisladores de Morena pidieron a Gutiérrez Luna que se pusiera a votación por el Pleno si Zavala debía excusarse, a lo que respondió que no podía proceder de esa manera.
La diputada del PT Lilia Aguilar se sumó a la petición de que Zavala no pueda participar en el debate por conflicto de interés y sumó a ello a la perredista Edna Díaz.
En la tribuna se dio lectura al escrito que presentó Margarita Zavala para que se analizara su situación, ante señalamientos que ha recibido.
En dicho escrito, argumenta que su esposo, el ex Presidente Felipe Calderón, dejó de trabajar en Avangrid en 2018 y que dicha empresa no tiene actividades en México.
Precisa que Calderón nunca trabajó en Iberdrola, como se acusa en su contra.
Argumenta en su texto que las actividades de su cónyuge no la afectan ni son determinantes sobre su actuación.
También se dio lectura al documento del área jurídica, donde determina que Zavala no tiene conflicto de interés porque ella no presentó la iniciativa que se discute y que el sentido del voto será de acuerdo al que exprese su grupo parlamentario, que pueden ir en tres sentidos, a favor, en contra o en abstención.
Diputados de Morena insistieron en que el tema se definiera de una vez, que se sometiera al Pleno.
Gutiérrez Luna respondió que, ante la imposibilidad de dar una respuesta, declararía un receso, para que la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política revisaran la situación.
El vicecoordinador del PAN, José Elías Lixa, afirmó que Morena recurría a las chicanadas jurídicas para evitar el debate de la reforma eléctrica.
Acusó a Gutiérrez Luna de incurrir en una clara estrategia dilatoria, porque no tiene facultades para impedir a una legisladora votar.
Dijo que la excusa se expresa por decisión propia y no hay órgano, autoridad legislativa o legislador que pueda impedirle a alguien votar sobre un asunto.
“Es una estrategia dilatoria y una obstrucción, una chicanada, cuando les faltan argumentos. Quieren hacerla cansada”, dijo.
También acusó misoginia de parte de Morena, que insiste en restar valor sobre la independencia de Margarita Zavala debido a su relación matrimonial.
La discusión de la reforma eléctrica comenzó este domingo con un intercambio de acusaciones entre diputados del PRI y de Morena.
Liderados por su presidente nacional, Alejandro Moreno, los diputados del tricolor gritaban desde un extremo del salón del Pleno “no va a pasar”, con el puño en alto.
El intercambio de gritos duró alrededor de 10 minutos y, durante ese tiempo, se pudo ver al dirigente priista subir a una curul para corear la consigna de su grupo parlamentario.
Moreno continuó gritando “no va a pasar” incluso ante legisladoras de la mayoría, quienes le gritaban a él y a los integrantes de su bancada “vende patrias”.
En respuesta, los morenistas les gritaban “traidores”, algunos de ellos portaban banderas y hasta un muñeco alusivo al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El diputado Emanuel Carmona se puso un traje similar a los que usan los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), incluido el casco y ondeando una bandera de México.
Todo esto ocurría mientras diputados de PAN observaban desde sus curules.
Las acusaciones entre ambas bancadas concluyeron luego de que el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, hizo alusión a la muerte de la defensora de derechos humanos, Rosario Ibarra de Piedra, y pidió un minuto de aplausos.
Luego de que Gutiérrez Luna dio por concluida la sesión para darle publicidad al dictamen de la reforma eléctrica, un grupo de diputadas de Morena subieron a tribuna y, desde ahí, gritaron a los priistas “quieren moche”, mientras sostenían una imagen caricaturizada del jefe del Ejecutivo federal.