Redacción Versiones
Desde hace unos días llamó la atención de varios habitantes de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río que existan anuncios espectaculares de una candidata a reina del Carnaval, llamada Yeri-Mua.
Para nadie es secreto que dicha publicidad es una de las más caras, pero al parecer la candidata puede darse ese lujo pues entre sus cercanos comentan que factura entre 1 y 1.2 millones de pesos sólo por hacer contenidos en Facebook.
“Es todo un fenómeno. Solo por una presentación de minutos en su historia cobra 50 mil pesos”, comenta una fuente cercana.
Además, siendo marca propia, tiene la libertad de anunciar lo que quiera, porque no está sujeta a las políticas de otras empresas o marcas.
De 20 años, empezó con videos en vivo sobre maquillaje en la colonia El Coyol, lo que le generó muchas visitas y, a la postre, ganancias que le cambiaron hasta la fisonomía.
Ella misma platica en sus redes que de niña era una persona con trastornos alimenticios (era gordita, según sus propias confesiones). Ahora dedica mucho tiempo a su cuerpo, aunque son evidentes sus cirugías en nariz, busto y liposucción.
Ahora también es un personaje y no todo es fenómenos de la red: está preparada como maquillista profesional y sabe inglés; ya no es una chica de barrio popular, pues ya puede decirse que pertenece al sector de clase media alta de la zona conurbada gracias a las redes sociales y, se dice, a otros negocios.
De hecho, hasta ha logrado que también su novio y su papá se conviertan en “influencers” por los contenidos que ella comparte desde sus cuentas.
Su novio, Bryan Villegas, es conocido como “El Paponas”, y de manera inédita también está inscrito para rey de carnaval de Veracruz.
“El Paponas” tiene un negocio de tuneo de autos muy conocido en la zona.
Su padre se hace llamar “Papá Bratz” porque ella dice ser una muñeca “Bratz” (línea de muñecas estadounidenses de moda que fueron juguetes muy populares hace unos años y muestran la figura de jovencitas con rasgos muy estilizados y exagerados, pero vendibles como estándares de belleza no naturales).
Lo vistoso ha sido el derroche de gastos por parte de Yeri-Mua con los espectaculares, aunque es sabido que en el Carnaval hasta la delincuencia organizada se ha metido a invertirle dinero para convertir –quizás por puro capricho– a candidatas en reinas de las fiestas carnestolendas.
Por cierto, ¿no hay límite de gastos en un Carnaval? ¿No se presta esto a situaciones de hasta lavado de dinero el no saber qué tanta lana se maneja en las candidaturas de la realeza?
