El piloto mexicano Sergio Pérez terminó en segundo lugar del Gran Premio de Azerbaiyán por detrás de su compañero de escudería, Max Verstappen, en un día soñado para Red Bull que hizo el 1-2 y que se vio beneficiado por el abandono de los dos autos de Ferrari.
En la calificación celebrada el sábado, Checo quedó en segundo lugar por detrás de Charles Leclerc, de Ferrari, con lo que se mostró inconforme, pues su objetivo era llevarse la pole position.
Sin embargo, el tapatío tuvo un inicio perfecto este domingo, pues desde la arrancada demostró ambición y realizó un rebase sobre Leclerc para asumir el liderato de la carrera y trató de marcar el ritmo de la misma.
Fue en la vuelta 15 cuando hubo un cambio en la punta luego de que Max Verstappen superó a su coequipero Pérez, quien no demostró gran resistencia, y acto seguido paró para cambiar neumáticos.
El gusto no le duró mucho al holandés ni a Red Bull Racing, pues Leclerc que venía presionando se colocó de líder, aunque el monegasco volvió a lidiar con la mala fortuna al abandonar debido a que explotó el motor de su monoplaza (vuelta 21) cuando estaba a la cabeza y con considerable ventaja.
Fue un doble retiro para Ferrari, ya que previamente el español Carlos Sainz también había quedado fuera de la competencia.
A partir del abandono de Leclerc, Verstappen fue amo y señor en el circuito de Bakú y le sacó una ventaja considerable a Checo, que se mantuvo firme en la segunda posición
Con el 1-2 de Red Bull, Checo desplazó a Leclerc del segundo lugar en el Campeonato de Pilotos, el cual lidera Verstappen con 150 puntos, por 128 del mexicano y 116 con los que se quedó el monegasco.
Es el quinto podio para el tapatío en la Temporada, luego de tres segundos lugares (Australia, Emilia Romagna y Barcelona), y la victoria en la carrera pasada en Mónaco.