Medios nacionales publicaron este viernes que Jesús Murillo Karam, ex Procurador General de la República, fue detenido afuera de su casa en Lomas de Chapultepec. Joaquín López Dóriga fue uno de los periodistas que publicaron dicha versión. Posteriormente, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó dicha aprehensión.
EL COMUNICADO DE LA FGR:
A través de un comunicado, la FGR informó la tarde de este viernes:
Este día, personal policiaco de la Fiscalía General de la República (FGR), cumplió la orden de aprehensión solicitada por esta Institución y otorgada por el Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Norte, en contra de Jesús “M”, quien fuera Procurador General de la República, por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia, en el caso “Ayotzinapa”.
La diligencia se llevó a cabo en el exterior del domicilio de dicha persona, sin ningún problema; ya que la misma colaboró con las autoridades policiacas sin oponer resistencia, una vez que se le informó sobre el procedimiento que se estaba llevando a cabo.
El detenido ha sido trasladado a las instalaciones de la Fiscalía para las certificaciones correspondientes; y enseguida será puesto a disposición de la autoridad judicial, en cumplimiento de la orden de captura señalada.
AUTOR DE LA “VERDAD HISTÓRICA”
Murillo Karam fue quien, como titular de la extinta PGR, dio a conocer la “verdad histórica” sobre los hechos de iguala, la cual fue echada abajo por distintos peritajes nacionales e internacionales.
Dicha versión señalaba que los estudiantes de la Normal Isidro Burgos fueron quemados en el basurero de Cocula.
“Ya me cansé”, fue la celebre frase del exfuncionario tras terminar una conferencia de prensa realizada en 2014 para dar a conocer esa ‘verdad histórica”.
Ayer, la Secretaría Gobernación informó que es poco probable de que los 43 alumnos desaparecidos de la normal Isidro Burgos se encuentren con vida, además de que su desaparición se trató de un crimen de Estado.
TIRARON LA “VERDAD HISTÓRICA”
El próximo 26 de septiembre se cumplen 8 años de la desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”. Por lo que el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, de la Secretaría de Gobernación (Segob) presentó ayer los avances de las investigaciones que ha realizado el gobierno federal y para lo cual prepararon el Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa.
Las investigaciones arrojaron que no existe indicio de que los estudiantes de Ayotzinapa se encuentren con vida; pues los testimonios y evidencias “acreditan” que fueron “arteramente ultimados y desaparecidos”, de acuerdo con el subsecretario.
A pesar de que la Segob presentó los avances de las investigaciones del caso Ayotzinapa, aún se desconoce qué pasó con los estudiantes. Hasta la fecha sólo se han ubicado los restos de 3, se trata de Alexander Mora, Jhosivani Guerrero y Christian Rodríguez. Sin embargo, las autoridades no han recuperado los cuerpos o rastros de los demás.
Además, Encinas confirmó que la desaparición de los 43 normalistas fue un crimen de Estado en el que participaron integrantes de diferentes instituciones y del grupo criminal Guerreros Unidos.
Las autoridades de los tres niveles de gobierno tuvieron conocimiento de la movilización de los estudiantes, de acuerdo con el subsecretario, desde que salieron de la Escuela Normal el 26 de septiembre hasta que desaparecieron. Por lo que sus acciones, omisiones y participación permitieron que desaparecieran y fueran ejecutados, junto con otras 6 personas.
AMLO DIJO QUE CASO NO ESTÁ CERRADO
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó este viernes que el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa no está cerrado; además, defendió al Ejército al ser cuestionado sobre su actuación en los hechos.
“Se afecta a una institución cuando se ocultan las cosas. Si miembros del Ejército habían participado en actos ilícitos, en vez de debilitarlo -y dándolo a conocer y reconociéndolo- se fortalecía la institución. Lo que debilita a una institución es que no se actué con apego a la verdad y haya corrupción, eso sí debilita”, dijo.
