Grilla de Grillos
Miriam Gracia
En una entrega anterior, comenté de la muy cercana relación de amistad entre la diputada federal, Lorena Piñón Rivera y el aún Presidente Nacional del PRI, Alejandro “Alito”Moreno y de cómo se estaba convirtiendo éste, en una verdadera losa para el partido, al ser exhibido y conocerse los actos de simulación, corrupción y manipulación que ha realizado en su trayectoria profesional.
Y tal cómo lo señalé en este mismo espacio también, Lorena Piñón está defendiendo lo indefendible. Más allá de si nos cae bien o mal la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, lo cierto es que ha expuesto a través de audios las muy cuestionables relaciones y prácticas de “Alito” con dueños de medios de comunicación y diputadas de su partido. Ha desnudado la verdadera naturaleza de hipocresía y simulación de quien dice luchar por y para el pueblo mexicano. Nada más lejos de la realidad.
Peor aún las ridículas declaraciones que la diputada Piñón Rivera hizo en días pasados en el gustado programa La Clave que conducen los excelentes periodistas Mónica Camarena y Aurelio Contreras, al asegurar que esta “guerra sucia” lo único que provoca es que a “Alito” lo estén convirtiendo en “mártir”. No diputada, ni lo están convirtiendo en mártir, ni el pueblo mexicano cree en su honestidad. Los resultados de las últimas elecciones dan cuenta del hartazgo que siente México por este partido. Más allá de los errores y aciertos que este gobierno federal esté cometiendo, la corrupción del líder tricolor es manifiesta e inobjetable.
El líder de un añejo partido que proclama luchar por las clases más vulnerables y se dice perseguido político por sus valores morales, tiene una casa de descanso en Campeche, valuada en 130 millones de pesos, con el salario que ha recibido a lo largo de su trayectoria política, no le da para eso. Y sólo es una de las tantas que posee. Eso sin mencionar, el edificio de departamentos que tiene a un lado de la sede del Revolucionario Institucional en la Ciudad de México, que por cierto ofreció y vendió a los legisladores de su bancada, en un millón y medio de pesos, Lorena entre ellos. ¿Cuántos mexicanos por los que dice “luchar” Alito, tienen una casa de descanso o un departamento igual?
En la entrevista, la legisladora veracruzana que aspira a ser senadora, pone como ejemplo de la corrupción del gobierno federal a Manuel Bartlett Díaz. ¿Ya se le olvidó a la legisladora, que este personaje toda su vida militó en su partido, el PRI y que fue precisamente en los gobiernos priistas donde hizo la mayor parte de su fortuna? Los días de gloria de este partido cada día están más lejanos y no se ve por donde puedan volver a remontar.
No dudamos que aquellos personajes del PRI que aún cuentan con un capital político destacado, pronto serán candidatos independientes. Si bien “Alito” no es lo suficientemente importante como para terminar de enterrar al partido, si está demostrando que en el PRI sólo cambian los personajes pero las viejas prácticas y mañas siguen intactas.





