José Ortiz Medina
Se avecina el cuarto informe de gobierno de Cuitláhuac García Jiménez y acaso uno de los rubros que más podría presumir el mandatario estatal es el haber puesto orden en las finanzas.
La crisis financiera se originó en el gobierno de Miguel Alemán Velazco, se agudiza con Fidel Herrera Beltrán y estalla en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, actualmente preso.
Miguel Ángel Yunes Linares prácticamente no pudo resolver el problema que fue heredado en su máxima expresión al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.
Es por ello que, por instrucciones e indicaciones del mandatario estatal, el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, ha logrado con extraordinario éxito sanear y poner orden en las finanzas.
Y a las pruebas nos remitimos:
1.- El de Cuitláhuac es el primer gobierno en más de 20 años que no incrementa el saldo de la deuda.
2.- Con orden, transparencia y disciplina financiera Veracruz es referente nacional en disminución de la deuda.
3.- Veracruz es el primer lugar nacional en liquidación de adeudos que gobiernos anteriores heredaron al SAT.
4.- Para tener una idea de la reducción de la deuda pública, en 2018, la deuda del estado era de 87 mil 207 millones de pesos, y para 2021, ésta pasó a ser de 75 mil 176 millones de pesos. O sea, estamos hablando de una reducción del 13%.
5.- Hoy Veracruz tiene finanzas más fuertes y se cuenta con el aval de las calificadoras.
6.- Fitch Ratings ha mejorado 2 calificaciones al estado de Veracruz, HR Ratings 4 calificaciones y Moody´s 8 calificaciones.
7.- El reto de Pepe Lima es lograr que Veracruz cuente con las más altas calificaciones y esto nos permita fortalecer la confianza de los mercados.
8.- Desde la creación del semáforo de alertas, Veracruz no había tenido los 3 indicadores en verde, y desde hace 8 trimestres se ha logrado al tener un buen manejo de la deuda.
9.- Para disminuir la dependencia con la Federación, es necesario incrementar los ingresos propios.
10.- Se ha logrado una eficiencia recaudatoria, sin aumentar los impuestos.
11.- Eso ha permitido que los ingresos de Libre Disposición puedan ser invertidos en obras y programas que impactan positivamente en la población que más lo necesita.
12.- Inversión en obra pública. 2021 ha sido el mejor año desde la llegada de la actual administración y el segundo desde 2015. Se necesita seguir en esta tendencia ascendente en materia de inversión de obra pública, pero con planeación que permita invertir en las poblaciones con mayor rezago y reducir las brechas sociales.
13.- De 2019 a 2021, es notable el aumento en el presupuesto de la comisión de agua del estado de Veracruz. Tan sólo en 2019, se invirtieron 926 millones de pesos; en 2020, 1 mil 393 millones de pesos y en 2021 2 mil 36 millones de pesos. Y en lo que va de 2022, se han invertido 1 mil 291 millones de pesos. Más allá del beneficio social y a los ciudadanos, no debemos dejar de lado que el recurso hídrico es vital para el desarrollo industrial. Sin agua no hay industrias, y al no haber industrias, no habrá generación de empleos.
Pero acaso el reto más grande para Lima es seguir disminuyendo la deuda que forzosamente debe ser pagada, pero al mismo tiempo reducir los pasivos implica no afectar los recursos para hacer frente a las necesidades más sentidas y aumentar la inversión pública.
¿Cómo hacer entonces para reducir ese gran pasivo?
¿Cómo será posible disminuir la deuda en balance y la que está fuera de balance para seguir mejorando el perfil crediticio?
¿Cómo hará Lima para generar más recursos y elevar los niveles de inversión pública?
La contención del gasto ya no da para más. La eficiencia recaudatoria es buena, pero no es suficiente.
A ver qué sucede.