OPINIÓN | Treinta años de sociología de las universidades

Por Miguel Casillas
 
“Sin un esfuerzo serio de comprensión histórica de nuestras universidades no se debate proyectos sino cascarones vacíos -modelos- que se impondrán a la realidad para que ésta se ajuste. Sin reflexión histórica, a nuestro juicio, no hay proyectos. Y no porque neguemos la esperanza; al contrario: porque es imprescindible andar con ella, no debe confundirse con los sueños”
Mitos y paradojas del trabajo académico
 
Esta semana se celebran los treinta años del Área de sociología de las universidades, un grupo de investigación que, desde la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana, se ha dedicado al estudio sistemático de las instituciones de educación superior, sus procesos y sus agentes.
 
Sin duda, la principal contribución del Área ha sido la consolidación de un núcleo duro de investigación especializada en el estudio de las organizaciones universitarias y de la educación superior, en su comprensión desde una perspectiva histórico-social; en las interacciones, análisis y trayectorias de los agentes universitarios: estudiantes, académicos, autoridades y funcionarios; en las funciones, procesos y conflictos institucionales. También se ha especializado en el estudio de las políticas públicas hacia la educación superior y se ha empeñado en construir una perspectiva comparada de los sistemas universitarios. Al delimitar un campo de conocimiento, una rama específica de la sociología de la educación, el Área contribuyó a crear y definir como campo de estudio al campo universitario.
 
El Área fue pionera en la promoción de una revista especializada en el análisis de la educación superior, en sus procesos y vida interna, pero también en las políticas internacionales y nacionales que orientan el desarrollo del sistema de educación superior. Universidad Futura publicó una treintena de números desde finales de 1988 a mediados de los años noventa y fue el epicentro de un debate importante sobre la educación superior y sus políticas, en México y en el mundo.
 
Sobre una base común anclada en la sociología de Durkheim, Parsons, Merton, Max Weber, Marx y otros clásicos, el Área ha sabido desarrollar una perspectiva sociológica pluralista, en la que tienen cabida muy diversas posturas y tradiciones intelectuales; en la que desde sus orígenes predomina un vigoroso ambiente polémico entre las posturas marxistas y neomarxistas con las perspectivas weberianas, posmodernas y de las nuevas sociologías. Treinta años de intensos debates intelectuales son evidencia suficiente de las bondades de un clima anti dogmático, donde predomina el respeto y se atiende al argumento contrario.  
 
Los productos de investigación del Área se distinguen por su exhaustividad, su rigurosidad conceptual y metodológica, y la pulcritud en el análisis de los datos. Hay un esfuerzo sostenido por construir una perspectiva científica. El Área siempre se ha distinguido por el uso de la estadística y la construcción de grandes bases de datos, la continua exploración de nuevos software de análisis, y la actualización constante de sus integrantes. En la delimitación de la perspectiva del Área fueron fundamentales sociólogos como Burton Clark, Tony Becher, Juan Carlos Tedesco y José Joaquín Brunner. De ahí viene el fundamento de su perspectiva internalista.
 
El Área de sociología de las universidades ha generado también importantes programas educativos y contribuido a la formación de nuevos investigadores. Todos los profesores del Área imparten siempre clases en la licenciatura en Sociología, participan también de la maestría y el doctorado que ofrece el Departamento de Sociología, y además han creado una especialidad profesionalizante en Sociología de la educación superior que lleva numerosas generaciones de egresados.
 
Dado su objeto de estudio y una disposición hacia la gestión y el compromiso institucional, los profesores del Área han tenido siempre participación en el gobierno, en las comisiones dictaminadoras y en los grupos de trabajo que analizan y diseñan políticas de desarrollo institucional. Muchos de sus integrantes han sido funcionarios, secretarios y rectores en la propia UAM.
 
En la génesis del Área, en la delimitación de su campo de conocimiento y en la perspectiva que sostiene, estuvo la influencia de Olac Fuentes, quien, en esa época, desde el Departamento de Investigaciones Educativas del CINVESTAV, animaba un seminario sobre educación superior y fue convocado por Manuel Gil, entonces profesor de la UAM-A, para organizar un seminario en Azcapotzalco en el que participaron un amplio número de académicos de la UAM y del que emergió el Área. De ahí salió la idea de crear en la UAM una nueva Área de investigación al interior del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco.
 
En el origen, allá a fines de los años ochenta, coincidimos Manuel Gil, Rocío Grediaga, Lilia Pérez Franco, Adrián de Garay, Tomás Ejea y ya despuntaban como estudiantes avanzadas Norma Rondero y Dinorah Miller. Luego el Área se renovó con la incorporación de Romualdo López, Mery Hamui y otros colegas. Desde entonces se inició una aventura intelectual a la que se han articulado decenas de académicos, convencidos en que es valioso y relevante el análisis sociológico de las universidades.