Iván Edilberto Munguía Vargas, regidor de Ayahualulco, exigió la intervención del gobierno estatal y del Congreso Local luego de la golpiza que le propinaron este jueves en sesión de Cabildo. El edil acusó de la agresión a un grupo “de choque” comandado por el alcalde, el priista Arturo Morales Rosas.
Como es sabido, ayer por la tarde, el regidor fue golpeado por un grupo de pobladores en sesión de Cabildo al negarse a firmar los estados financieros correspondientes a agosto.
Munguía Vargas dijo que espera que la Fiscalía General del Estado haga justicia. Destacó que no es la primera vez que sufre agresiones físicas y verbales, por lo que ya ha presentado otras denuncias.
Mencionó que debido a esta situación tuvo que salir de su municipio, pues aseguró temer por su vida y la de su familia.
Subrayó que ya ha denunciado al alcalde por presuntas irregularidades en el manejo de los recursos públicos.
En la sesión de ayer, los temas torales de los estados financieros tenían que ver con corte de caja y avance de obras, por lo que el presidente municipal quería que el regidor firmara los documentos aún contra la voluntad del regidor.
Munguía Vargas culpa también de estos atropellos al secretario del Ayuntamiento y a la Síndica. No obstante la golpiza que le propinaron, le quitaron su teléfono celular.
FEUDO FAMILIAR
Una sola familia ha mantenido el poder en Ayahualulco en los últimos años.
Primero fue presidente municipal Abundio Morales Rosas, después su hermano Filiberto Morales Rosas y ahora otro hermano, Arturo Morales Rosas, gobierna en ese municipio.
Los hermanos Morales Rosas militan desde hace años en la agrupación Antorcha Campesina, organización vinculada históricamente al Partido Revolucionario Institucional.
Desde hace años, estos hermanos han ejercido el poder con estilo casi feudal o caciquil.