Antonio Tarek Abdalá Saad fue absuelto de una orden de aprehensión en su contra por posibles delitos cometidos cuando trabajó para la administración de Javier Duarte.
Tarek Abdalá fue investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz por los delitos de abuso de autoridad, ejercicio indebido del servicio público e incumplimiento de un deber legal y coalición en agravio del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
A raíz de esas investigaciones, en abril de 2020 el juez Gregorio Esteban Noriega Velasco emitió una orden de captura en su contra, misma que fue desechada tras un amparo promovido por la defensa del excolaborador de Duarte.
Un juez federal obligó a Noriega Velasco a volverse a pronunciar sobre la orden de aprehensión del extesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación del estado y en caso de ratificarla, fundamentar y motivar los hechos que se le atribuyen.
De acusado a testigo colaborador
El último día de la administración de Enrique Peña Nieto, la Fiscalía General de la República (FGR) le otorgó un criterio de oportunidad a Antonio Tarek Abdalá y a otros funcionarios públicos, para que no fueran imputados por el presunto desvío de 55 mil millones de pesos del erario público.
De acuerdo con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el excolaborador de Duarte participó en una red de corrupción que involucró al DIF de Veracruz cuando este estaba a cargo de Karime Macías Tubilla.
A través de empresas fantasma, la UIF detectó irregularidades por 224 millones 25 mil 477 pesos entre 2012 y 2016, que involucraba a cerca de un centenar de personas y funcionarios públicos.
Abdalá también fue señalado por retener y redirigir 303 millones 915 mil 816 pesos al Sindicato del Seguro Social de los Trabajadores de la Educación del Estado de Veracruz.
Por estos delitos, en 2020 la FGE solicitó 25 órdenes de aprehensión, incluida la de Tarek Abdalá, accionistas de empresas fantasma y otros exfuncionarios de la administración de Javier Duarte.
