Delia, como Poncio Pilatos

Delia González Cobos intenta “contrarrestar” el amague de varios diputados locales que informaron votarían en contra de la Cuenta Pública 2021, y que será llevada al pleno del Congreso de Veracruz esta misma semana.

Durante la carrera rosa que se llevó a cabo este domingo en el estadio xalapeño “Heriberto Jara Corona”, la titular del ORFIS Veracruz fue cuestionada sobre las expresiones de legisladores de Morena, MC y PAN respecto a que votarán en contra del “desaseado” informe de resultados que entregó el órgano al Poder Legislativo.

Esto derivado de las múltiples quejas que exalcaldes realizaron ante integrantes de la Comisión de Vigilancia, pero además del escándalo del presunto cobro de “moches” de parte de funcionarios del ORFIS en colusión con el Congreso, causa principal por la que Luis Arturo Santiago Martínez fue sacado por la puerta trasera de la presidencia de dicha comisión.

Como recordará usted, en la firme intención de recomponer el camino desviado, hubo cambios, y a la presidencia llegó el diputado del Distrito XXV, Rafael Fararoni Magaña, quien desde el inicio de su gestión legislativa se ha pronunciado por eliminar la corrupción en el quehacer público, y bajo esa premisa tomó las riendas de la vigilancia en sinergia con sus compañeros.

Sin embargo, tomó por sorpresa otro “cochinero” más de esta revisión a los 313 entes fiscalizables. Un cúmulo de alcaldes y exalcaldes externaron su molestia respecto al actuar del órgano señalando que no fue tomada en cuenta la documentación que les permitiría solventar lo observado o señalar irregularidades, y ante ello, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín manifestó que quienes tengan todo en orden serán apoyados por los diputados.

Sabiendo esto González Cobos a través de los anuncios en la prensa, intentó lavarse las manos, “curarse en salud”, argumentando “allá los diputados” si no la aprueban, pues dejarán en incertidumbre jurídica a los entes fiscalizables en cuantonto a delitos no graves, los que prescriben en tres años.

¿Y por qué decimos que intentó aventar la bolita a los legisladores? Porque Delia González, conocedora de la ley, sabe que puede haber prórrogas y términos inmediatos que impidan un plazo mayor a lo señalado, pero que permita arreglar el “cochinero” y “desaseo” que el Órgano entregó al Poder legislativo.

Veremos qué decisión tomarán las bancadas legislativas cuándo se discuta este dictamen que se ha vuelto un dolor de muelas para varios; y no es para menos, hizo temblar a exediles que sin deberla salieron señalados con daños patrimoniales millonarios.

En fin, el destino final de la Cuenta Pública 2021 y tal vez el de Delia, saldrá a la luz el próximo lunes.