Pablo Jair Ortega
Violencia familiar, amenazas y violación: esos son los presuntos delitos por los cuales acusan a Sergio “N”, conocido fedatario en la región de la Cuenca del Papaloapan.
La denuncia ya fue interpuesta por parte de la víctima, de quien omitiremos su identidad por razones obvias, pero nos autorizó a narrar su historia con un seudónimo.
Por lo anterior, ya fue abierta la carpeta de investigación 3542/2022, en la Fiscalía Octava Especializada en Investigación de Delitos de Violencia contra la Familia, Mujeres, Niñas y Niños y de Trata de Personas en la Unidad Integral de Procuración de Justicia del Décimo Séptimo Distrito Judicial de Veracruz.
EL INICIO DEL INFIERNO
“Martha” era una exitosa madre de familia y directiva de una empresa privada en la zona conurbada cuando conoció en una fiesta a “Sergio” en marzo de 2017. Lo que inicialmente era una amistad de negocios, al paso de los meses se fue convirtiendo en una relación sentimental, primero como concubinato, en agosto de 2020.
Comenzaron las primeras señales de una relación tóxica cuando “Sergio” comenzó a pedirle fuertes cantidades de dinero para lujos como un vehículo BMW nuevo, a lo cual accedía en el entendimiento de que era un préstamo para su pareja que le había prometido cubrir antes de que terminara el año… pero nunca ocurrió.
De hecho, ni siquiera compró el vehículo que supuestamente quería.
Por lo anterior, en un desayuno en su domicilio, “Martha” le solicitó que le devolviera el dinero pero tuvo una respuesta violenta: “¿para qué quieres el pinche dinero si yo soy el que te mantengo pendeja a ti y a tus pinches críos”, abalanzándose hacia ella para jalarle el cabello y sostenerla del cuello —según detalla la denuncia— para espetarle una amenaza: “Si te quieres pasar de verga conmigo, te voy a romper tu madre y a tus hijos los voy a hacer en pedacitos para que veas que el que manda soy yo y se te quite lo pendeja”.
Narra que al día siguiente Sergio fue a ofrecerle disculpas. Le pidió matrimonio porque, según él, quería una relación seria y duradera; que los llevaría a ella y a sus hijos a vivir a su casa en Alvarado.
CUANDO LE DISPARÓ AL PERRITO
En su denuncia, “Martha” refiere otro caso de violencia donde salió a relucir un arma de fuego y atentado contra una mascota que habían adoptado.
Narra que el 27 de octubre de 2020, faltando dos días para contraer matrimonio, se encontraban en el domicilio de Alvarado cuando sin motivo alguno se puso muy agresivo, reclamando que no tenía la conducta “que él esperaba de su futura esposa”.
La discusión escaló al grado de que Sergio tomó un arma de fuego mientras gritaba, amenazando a los hijos de “Martha” para que dejaran de llorar, cuando repentinamente accionó su arma disparando cerca de la cabeza a una mascota que acababan de adoptar.
“De pronto Sergio se calmó, y argumentó que ese perrito no se estaba portando bien y que esas fueron las consecuencias, ordenándonos no decir ni una sola palabra de lo sucedido”.
LOS TATUAJES
“Martha” refiere que por un tiempo las cosas estuvieron tranquilas, pero fue en enero de 2021 cuando nuevamente volvieron los ataques físicos y psicológicos para quebrarla emocionalmente.
Como una “prueba de amor”, Sergio la presionó para que se hiciera tatuajes en el cuerpo: su nombre en la muñeca del brazo izquierdo y otro más humillante: el “fierro” de sus iniciales en el hombro derecho, como si fuese una bestia de ganado.
A base de la misma violencia psicológica y física, Sergio llegó a obligar a “Martha” para que renunciara a su trabajo, y que también dejara de tener contacto con sus familiares y amigos.
“Decía que debía obedecerlo por ser cónyuges ya que habíamos contraído matrimonio y que no podía hacer nada sin su autorización precisamente por haberme casado con él ya que era de su pertenencia ahora”.
LA CONSTANTE VIOLENCIA DEL “ENFERMO”
Dentro del patrón de violencia que presuntamente ejercía Sergio -quien también, señala, perdía el control cuando se encontraba en estado de ebriedad- la víctima refiere que incluso llegaba a someterla para obligarla a sostener relaciones sexuales forzadas o mantenerla secuestrada en la propia habitación principal de la casa.
A lo anterior seguían las disculpas y las promesas de que cambiaría su forma de ser.
El 10 de mayo de 2021, “Martha” decidió resguardarse en su domicilio anterior y logró divorciarse el 16 de junio de ese año.
El problema es que Sergio la seguía acosando y le chantajeaba por supuestos problemas de salud.
En julio de 2021, por ejemplo, la invitó a comer, pero por motivos familiares “Martha” declinó la oferta, lo que nuevamente hizo enfurecer a Sergio, quien en estado alcoholizado llegó a su domicilio para agredirla a ella y a sus hijos, huyendo del lugar cuando se enteró que el papá de los niños estaba yendo al sitio para auxiliarlos.
“A partir de este hecho se incrementaron las acciones de violencia, amenazándome con que me iría muy mal si llegaba a decir algo de lo sucedido, que él se iba a encargar de que nadie me creyera porque él es muy influyente”.
LA VÍCTIMA SUBIÓ EL SIGUIENTE VIDEO A SUS REDES, ESTE SÁBADO 12 DE NOVIEMBRE DE 2O22:
