Por José Luis Enríquez Ambell
La recta final del año entremezcla los usos y costumbres que la convivencia permite para refrendar lazos de amistad y cariño de personas y familias en todo nuestro Veracruz.
La combinación del trabajo con el deseo al descanso no riñen con programar, en lo posible, alimentos, platillos y bebidas que se repiten para conservar, preservar y fortalecer recetas desde generaciones atrás, y que siguen vigentes en toda cocina, comedores y paladares de miles de personas, que además -dicho sea de paso-, Veracruz es referente nacional e internacional por su gastronómico local y regional junto con la hospitalidad, entre muchas cosas más.
Las tradiciones veracruzanas van más allá de valores religiosos y aún en esta época de vaivenes complejos por la economía y vulnerabilidad en la salud, no dejamos pasar la oportunidad de reunirse -en menor escala- y sin duda, todo ello inyecta vitalidad y armonía, pero sobre todo unidad.
Alistar el viejo y quemarlo a la media noche del último día del año, preparar las hojuelas y los buñuelos que todos saboreamos acompañados con miel de trapiche y rodeados de familia, vecinos y amistades es sólo una parte de lo que dicta el Manual No Escrito de los Usos y las Buenas Costumbres de Veracruz y, en especial, de algunas localidades del Sotavento y Sur, que comprenden 12 municipios en la zona centro, y rodeados por las regiones de la Capital, Las Altas Montañas, El Papaloapan y por el Golfo de México.
Las bajas temperaturas a muchos nos obliga a sacar ropa que habitualmente en regiones tropicales y calor no se usan ni cuando hay rachas de vientos a las que llamamos temporada de nortes.
El ponche no deja de acompañar a los alimentos y las pláticas sean en cocina, comedor, sala o corredor, pero es una bebida tradicional como también un buen torito de jobo, cacahuate, coco, guanábana, o de lo caiga dicen en mi pueblo.
No hay región veracruzana, y que sobre todo en la reta final del año, muestre los mosaicos sociales que dan vida y color a nuestra identidad con la infaltable e inigualable música, los alimentos, las bebidas y tradiciones para agradecer estar juntos, seguir juntos y avanzar juntos, porque Veracruz es mucho más que cualquier otra circunstancia de las que vivimos en lo individual y colectivo.
“El viejo y el portalito son tradiciones del sotavento y se han convertido por su fuerza en tradiciones de todo el estado.”
Muchas felicidades. Que Dios bendiga a todos.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
La comida sotaventina es deliciosa, peculiar, ya que aparecen elementos característicos de la raza negra. Mucho dulce y leche. El uso de las variedades de chiles no es reducida en comparación con la zona centro del país. No es nada casual que la industria azucarera y siembra de la caña de azúcar destaque desde Veracruz para México y el Mundo.
¡ ES CUANTO !
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