La cadena de restaurantes de sushi en Japón, Kura Sushi, anunció que instalará cámaras de seguridad, equipados con inteligencia artificial, en las cintas transportadoras de sus locales, después de se descubrieron una serie de incidentes que involucraron a clientes que lamían los recipientes de la salsa de soya y realizaban otros actos antihigiénicos.
El gran escándalo ha impactado en el sector, ya que algunos de los casos fueron registrados y publicados en línea, acumulando millones de visitas y provocando que algunos restaurantes presenten informes de daños a la policía. Kura Sushi, que ya tenía cámaras instaladas en sus restaurantes para contar los platos de los clientes, ha modificado su sistema para que pueda identificar comportamientos sospechosos, como devolver un plato a la cinta transportadora.
Sus oficinas en la prefectura de Saitama, cerca de Tokio, y Osaka serán notificadas una vez que el sistema detecte dicho comportamiento, y se informará al restaurante en el que se produzca el incidente. El nuevo equipo puede identificar la placa específica y el número de asiento en cuestión, dijo.
“El sushi de cinta transportadora es algo de lo que estamos orgullosos como parte de la cultura japonesa. Pero queremos asegurarnos de que nuestros clientes puedan comer sushi entregado en la cinta de manera segura y cómoda”, dijo un funcionario de la compañía.
Otros restaurantes de sushi también han comenzado a tomar precauciones ante un aumento repentino de clientes malintencionados. Sushiro, otra cadena de sushi con cintas transportadoras en Japón, dijo el mes pasado que limitará temporalmente el uso de cintas transportadoras a los alimentos pedidos.
