VIDEO | Cuatro policías de Coatepec someten con violencia a un ciudadano; aumentan quejas por abusos

Redacción Versiones

No fue uno, ni dos, ni tres, sino ¡cuatro! elementos policíacos que con lujo de violencia y fuerza excesiva intentaron someter a un ciudadano.

El video circula en redes, y testigos refieren que los gendarmes sí golpearon a la persona, de sexo masculino.

Uno de los uniformados agresores que aparece en el video lo apodan “Comandante Galleta”, y desde la pasada administración municipal fue señalado por constantes abusos.

Independientemente de si el ciudadano que aparece en el video incurrió o no en un delito o falta administrativa, no es ese el protocolo para neutralizar a un presunto infractor del marco legal. Y además, en dicho material videográfico quedó evidenciada la pobre capacitación que reciben estos policías, que ni siquiera aplican las técnicas adecuadas para detener a una persona.

Pese a las constantes quejas de los ciudadanos, el actual alcalde Raymundo Andrade ha puesto oídos sordos. El munícipe ni ve ni oye las denuncias ciudadanas. No se sabe si por complicidad o por ignorancia, la razón por las que el presidente municipal no ha despedido al “Comandante Galleta”. Aunque en cualquiera de los dos escenarios, es igualmente reprobable.

Rubén Santos Báez, alias “Galleta”, junto con Allan Neztali Contreras Rodríguez, alias “El Gato”, desde la pasada administración municipal, habrían tenido presunto contubernio con “malandros”.

Desde la pasada administración municipal se hablaba de desapariciones, “levantones”, cobros de piso, etcétera.

Incluso, había una camioneta blanca sin logotipos oficiales que estos malos policías usaban para “levantar” a civiles.

En la administración municipal del panista Enrique Fernández Peredo, la policía municipal también era usada contra ediles incómodos o que amenazaban con salirse “del huacal”.

Así, por ejemplo, en el inicio de la pasada gestión municipal, fue “levantado” el esposo de una regidora, quien había cuestionado la cuenta pública. Luego de que “apareció” su cónyuge, la edil jamás volvió a exigir transparencia en la rendición de cuentas.

El ambiente siempre fue tenso al interior del cuerpo edilicio. Siempre hubo la amenaza velada desde la superioridad de que quien se inconformara, “lo iban a levantar”.

Varios regidores que cuestionaban, decidieron callar y llevársela por la buena.

Pero eso no fue todo. Las mujeres policías sufrieron constantes abusos de sus jefes. A veces las “tableaban” si no accedían a los caprichos de sus superiores.

A otros elementos que se insubordinaban, los amenazaban con que los malandros los iban a “levantar”.

COATEPEC, OTRA VEZ EN EL EPICENTRO DE LA VIOLENCIA