Redacción Versiones
Al comparecer el pasado viernes ante órganos jurisdiccionales, Víctor Yael “N”, tras pregunta expresa formulada al presunto homicida de la joven Esthefany Naomi, respondió que algunos compañeros de clase, maestros y cuerpo directivo de la Telesecundaria ubicada en el municipio de Tecolutla, sí habrían estado enterados del supuesto conflicto que había entre la ahora occisa y el detenido.
Cabe destacar que en sus primeras declaraciones, Víctor Yael “N”, refirió que Esthefany Naomi era su compañera de clases. El detenido dijo que habría matado a la adolescente por que ésta presuntamente lo había rechazado cuando él le habría expresado sus sentimientos hacia ella, pero que además de eso, al parecer la chica le habría hecho bullying por su aspecto físico.
Abundó que de igualmente otros compañeros y compañeras también se habrían sumado a la burla y hostigamiento psicológico tanto por su aspecto físico como por el rechazo del que había sido objeto por parte de Esthefany Naomi.
Y que supuestamente –habría dicho Víctor Yael “N”- compañeros de escuela, maestros y directivos habrían estado al tanto de ese bulliyng, pero que al parecer no se aplicó ninguna medida disciplinaria.
Como ya se ha informado, el pasado jueves 20 de abril, Víctor Yael “N” presuntamente mató a puñaladas a Esthefany Naomi, cuando ésta circulaba a bordo de una bicicleta en una de las calles de Tecolutla. El presunto homicida se transportaba en una motocicleta.
Y fue el pasado viernes 21, cuando el padre de Víctor Yael “N” lo entregó a las autoridades.
El menor fue trasladado al Centro de Internamiento Especial para Adolescentes, ubicado en la localidad Palma Sola, perteneciente al municipio de Alto Lucero.
Las circunstancias en las que se suscitó este crimen ha conmocionado no sólo a los habitantes de Tecolutla y el resto del estado de Veracruz, sino que atrajo la atención de medios y periodistas de presencia nacional.
Así, por ejemplo, en su columna Frentes Políticos, de Excélsior, de este domingo, se lee: “Estefany Naomi, una niña asesinada en TECOLUTLA, arrastra consigo una dolorosa paradoja: su presunto asesino, un compañero de escuela despechado, fue entregado por sus propios padres. ¿Qué nos dice esto sobre la educación y los valores inculcados en nuestros jóvenes? ¡Qué tristeza! Una niña cuyo único ‘pecado” fue no aceptar a un pretendiente, es brutalmente asesinada. ¿Qué falló en el sistema educativo y en el entorno familiar? ¿Dónde quedaron los valores éticos y la formación de ciudadanos conscientes? Las autoridades educativas, comenzando por Leticia Ramírez, titular de la SEP, deben prender las alarmas. Ojo ahí.”
