Joana Marlen Bautista Flores llegó al Poder Judicial en agosto de 2020 con el cargo de directora general de Administración del Consejo de la Judicatura, cuyas percepciones son por casi 100 mil pesos, sueldo que sería superior al del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Ella es el verdadero poder en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, por encima de la Presidenta Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre.
Resulta que en redes sociales está circulando una foto en la que se ve a la nuera del jurisconsulto Gregorio Valerio Gómez, manejando un auto Mercedes Benz, que supera 1 millón y medio de pesos.
¿Y dónde queda la austeridad?
El gobernador comprando camionetas de uso y otros u otras adquiriendo autos de alta gama que no los tiene, ¡ni Obama!
RESPUESTA DEL DIRECTOR GENERAL DE
VERSIONES.COM.MX, JOSÉ ORTIZ MEDINA:
La tarde del miércoles 24 de mayo del año en curso, la ciudadana Joana Marlen Bautista se comunicó vía mensaje de Inbox para -según ella- “refutar” lo aquí escrito.
Nos dijo que ella tiene carro desde 2012, y acompañó su dicho con una foto en la que muestra un auto muy lujoso y además hizo alarde de que ella “no trabaja por dinero”, sino sólo por “serle fiel al proyecto de la 4T”.
Dijo que podemos checar su declaración patrimonial y proporcionó hasta su número telefónico para que le consultáramos “información” sobre “facturas”.
-“Existen los prestanombres”, acotamos.
A lo que ella contestó:
“Ntps. No tengo necesidad pepe. Mi lealtad esta con el proyecto, todo el mundo conoce mi casa lo que hago diario etc. Pierden el tiempo. No estoy aquí por dinero. Pero bueno. Cada cabeza es un mundo. Saludos”.
Luego, le sugerimos que mandara una carta aclaratoria a este medio de comunicación, a lo que ella se negó.
Le íbamos a mandar otro mensaje para reiterarle que hiciera ella valer su derecho de réplica, pero ¿qué creen que pasó?… ¡Adivinaron!… ¡nos bloqueó de su cuenta!
Pero como intuimos que sí va a leernos en esta Nota de la Redacción, terminamos de redactar ese mensaje que fue abruptamente interrumpido en la otra vía que mencionamos anteriormente.
En mis 34 años de comunicador, una forma ineludible de saber cuando un funcionario, funcionaria, político o político miente o sólo expresa verdades a medias, es muy fácil exhibirlos. Cuando llaman o escriben mensajes para reclamar sobre una publicación, cuando les sugiero que en lugar de tratar de reprochar airadamente o en algunos casos intentar amedrentar, que mejor manden una carta aclaratoria y que ahí expongan sus argumentos, si la respuesta es “no”, pues queda la aludida o el aludido en el terreno del sospechosismo.
Pero por si acaso Joana Marlen recapacita, aquí le proporcionamos nuestra dirección de correo electrónico (direccionversiones@gmail.com) y así ella pueda expresar su respuesta a manera de defensa, si así lo considera pertinente. Ah, y por cierto, esto no es tema de misoginia, sino de total transparencia.
