Karla Eliana Méndez
De acuerdo a la organización Equifonía, las instituciones educativas así como las de salud y de procuración de justicia, aún cometen errores y omisiones en la orientación o detección de casos en niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual.
En conferencia, las activistas señalaron que de acuerdo a fuentes oficiales, en el año 2022 en Veracruz se registraron 747 nacimientos en niñas de 10 a 14 años, es decir, fueron 48 casos más que en el 2021.
Por ello, comentaron, es un indicador de la violencia sexual contra niñas y adolescentes, resaltando que en más de la mitad de los casos las niñas llegan a los servicios de Salud cuando cursan el primer trimestre de embarazo. Sin embargo, persiste el desconocimiento o trato negligente por parte del personal de Salud, ya que no se toman las medidas necesarias para garantizar la protección integral a niñas víctimas de pederastia y con diagnóstico de embarazo.
“En cada caso donde exista sospecha o evidencia de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes (NNA), se debe dar aviso inmediato a las Procuradurías municipales de protección de NNA, quienes deben garantizar la restitución de los derechos que les fueron vulnerados. Así es como debería proceder el personal médico que atiende a niñas menores de 15 años con diagnóstico de embarazo, y cada vez que les niegan información sobre su derecho a la justicia y a la interrupción del embarazo, le restringen o niegan su derecho al libre desarrollo de la personalidad y favorecen que se prolongue el daño sufrido al ser víctimas de violencia sexual, al imponerles la maternidad”, expresaron.
Las activistas a favor de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas, indicaron que han detectado diez municipios con mayor incidencia de niñas y adolescentes embarazadas. Se tratan de Veracruz, San Andrés Tuxtla, Xalapa, Coscomatepec , Cordoba, Perote, Papantla, Martinez de la Torre , Altotonga y Coatzacoalcos.