A juzgar por los eventos que le organizó en Veracruz a Adán Augusto López, el tristemente célebre «Gutierritos», Sergio Gutiérrez Luna, no tendría la fuerza ni la capacidad de operación política para ser siquiera jefe de manzana.
Y es que todo mundo hubiera esperado que el famoso personaje arraigado en el Estado de México, quien dice encabezar las encuestas -patito, claro- por la gubernatura, tendría un gran poder de convocatoria y ríos de gente hubieran acompañado en sus recorridos a López Hernández; sin embargo, de acuerdo con las gráficas y las crónicas periodísticas sobre la visita del ex secretario de Gobernación a diversos municipios del Estado, fueron muy desangelados los encuentros que sostuvo el tabasqueño con los ciudadanos.
Resulta por demás insistir en que Gutierritos es como la caca del loro, ni hiede ni huele, pues echando mano de puros cartuchos quemados del PRI, cuyos nombres es preferible mejor olvidar, el dizque «minatitleco», solo hizo la faramalla para aparentar que tiene el “control” político en Veracruz, frente a su mecenas y principal -y único- promotor a la gubernatura.
La reciente visita de Adán Augusto, le permitió al ex funcionario federal darse cuenta de lo que realmente representa el mexiquense-sonorense, a pesar de que en su alocada promoción política se diga “auténtico” veracruzano.
En fin, sin con la «capacidad» de operación política y de movilización que demostró Gutierritos en la visita del “hermano” del Presidente, queda claro que sería un suicidio político que Morena lo tomara en cuenta para la gubernatura; el partido se iría hasta el quinto lugar, por debajo del PT y del PVEM. ¡Ups!






