Crónica veraz de la garrapata vieja

La garrapata vieja, la ludópata que se gasta en casinos las millonarias cantidades que les saca a algunos políticos incautos vía la extorsión, tiene una larga cola que le pisen.

En estos días nos han proporcionado un grueso expediente harto interesante.

Así, por ejemplo, se sabe que el ex marido fue expulsado de la policía intermunicipal de Veracruz porque no acreditó las pruebas de confianza pero además, le comprobaron vínculos con la delincuencia organizada. Y ella sabía de esos nexos de su pareja con los malandros y se dice que hasta fue copartícipe de actividades ilícitas. Sería cosa que la FGE le rasque en su oscuro pasado.

Y como en esas historias de amores perros, el ex marido le robó a ella, de su casa, todas las joyas de la mamá de la pseudoperiodista, y las empeñó en el Nacional Monte de Piedad, justo al momento en que la dejó y se fue a vivir con su nueva amante.

La pseudoperiodista tuvo que rescatarlas en el Nacional Monte de Piedad con más de 300 mil pesos.

Esto ocurrió hace algunos años.

Asimismo, se sabe que ella, para evitar demandas por daño moral y consecuentes embargos, ha puesto todas sus propiedades, de ella y de su amanerado hijo (el “puñal” del que hablamos en otra ocasión) a nombre de otras personas, a las que el SAT debería investigar para conocer el origen de esos recursos. Su compadre del alma, Chama, seguramente sabe cómo está esto de las propiedades.

Ya luego daremos pelos y señales del prestanombres y de los excesos y promiscuidades de el “puñal”.