Tras una semana relativamente complicada y salpicada de grillas y polémicos señalamientos, el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, se fue a dar una “limpia” este sábado con los brujos de San Andrés Tuxtla.
Así, las malas vibras quedaron conjuradas. Los espíritus cojos malévolos fueron exorcizados y los chaneques carones neutralizados.
Ave de tempestades, el negro otatitleco sale airoso de ésta y todas las celadas que a futuro pudieran presentarse.
Como el diezmironiano poema, el ave canta aunque la rama cruja, como que sabe lo que son sus alas. (Caleidoscopio/ Ángel Espejo).