Desde hace días, ambientalistas alertaron sobre una fuga de hidrocarburos registrada en los campos petroleros de Ek Balam, en el Golfo de México, lo que generó alarma por el impacto que la situación podría tener.
A través de un comunicado, Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que el problema fue que los ductos del lugar concluyeron su periodo de vida útil de 30 años, por lo que se efectúa el cambio por una nueva red, que supuestamente eliminará definitivamente la posibilidad de fugas de aceite.
En detalles técnicos, la paraestatal indicó que los dos puntos de fuga en el ducto fueron pequeñas fisuras de 7 centímetros de longitud por 1 milímetro de ancho y un poro de 1.2 cm de diámetro y que dado lo reducido de las grietas, el volumen de hidrocarburos que se fugó fue mínimo.
Agregó que el derrame se reportó de manera inmediata ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Secretaría de Marina (SEMAR) y se procedió a la reparación, por lo que están controladas en su totalidad.
Asimismo dijo que la mayor parte del volumen derramado se recuperó de manera inmediata.
No obstante, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de académicos del Instituto de Geografía (IGg) y del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (Lanot), en un comunicado señaló que se ha estado dando seguimiento a través de imágenes de radar, a las dos fugas registradas en los campos petroleros, y estimaron que para el 12 de julio el derrame de hidrocarburos alcanzó una extensión de 467 kilómetros cuadrados.
Gabriela Gómez Rodríguez, académica del IGg, explicó que este tipo de imágenes detectan, en esencia, la textura de los objetos y es posible discriminar en la superficie marina, por la diferencia de densidades y el patrón de oleaje, a la mancha de hidrocarburos del resto del océano.
Los campos Ek Balam forman parte del Complejo Cantarell, ubicado a 80 kilómetros al noroeste de Ciudad del Carmen, Campeche. Por tal motivo se procesaron imágenes de la zona para determinar la ubicación geográfica del contorno de la mancha de hidrocarburos y estimar la cobertura de su área.
“Con base en lo anterior se estimó que, el 12 de julio, el derrame de hidrocarburos en Ek Balam alcanzó una extensión de 467 kilómetros cuadrados”, indicó Gómez Rodríguez.
La experta universitaria añadió que existen diversos modelos de corrientes marinas con los cuales se puede estimar hacia dónde se conducirá la mancha.
“Probablemente se dirigirá hacia el este-noreste y eventualmente recalará en las costas del Golfo, en Veracruz, Tamaulipas o Estados Unidos”, agrega el reporte de Gómez Rodríguez, con base en el análisis de mapas incluidos en el Atlas de línea base ambiental del Golfo de México, realizado por Romero Centeno y otras personas (2021).
El Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, así como el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM tienen grupos de investigación sobre la dinámica oceánica de la zona y forman parte del Consorcio de Investigación del Golfo de México (CIGOM).