El gobernador Cuitláhuac García Jiménez dio a conocer que la deuda total heredada en el Gobierno de Veracruz pasó de 87 mil 207 millones en el año 2018, a 66 mil 904 millones en 2023, lo que significa una reducción de 20 mil 303 millones de pesos.
Lo anterior, según el jefe del Ejecutivo, representa algo así como el 23% de la deuda total.
Apuntó que dicha deuda viene desde el sexenio de Fidel Herrera Beltrán y siguió acumulándose al no pagar recursos estatales a municipios y entes como el ISSSTE.
Lo anterior lo calificó el mandatario estatal como una “excelente noticia” por la proyección de disminución a diciembre de este año, a 5 años de su gobierno.
Se trata, expresó Cuitláhuac, de aclarar las malintencionadas declaraciones de la oposición, principalmente de quienes generaron esta situación, al tergiversar -dijo- los logros en el saneamiento financiero.
“Mientras los gobiernos pasados trataron de ocultar la situación real, nombrando técnicamente cada rubro, nosotros tomamos la decisión de dejar claro el monto total y que cada vez sea menor el recurso comprometido”, expuso.
Añadió que en 2018 Veracruz tenía pendiente con los bancos, el Servicio de Administración Tributaria, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y fideicomisos, destacando 5 mil 981 millones por cuatro bonos Cupón Cero, 2 mil 500 de municipios y más de 2 mil a proveedores.
Sobre la reestructuración, el Gobernador destacó que en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares representó una suma de 900 mdp, a 21.5 años, y con la llegada de la Cuarta Transformación el plazo bajó a 20 años y sólo costó 25 millones, con el beneficio de abonar a capital y sin penalizaciones.
De lo correspondiente al ISSSTE, dijo que su administración ha pagado puntualmente las aportaciones, quedando pendiente –por litigio– lo que no se transfirió en los periodos de los tres mandatarios anteriores.
Foto: Víctor Hugo Moreno