En Corto… Sin Cortes GUARDIA NACIONAL: UNA MICROHISTORIA DE SOLEDAD Y DESAMOR

Se le veía taciturno, pensativo.

Al pie de la alberca, en un municipio de Los Tuxtlas.

Las Tecate ya habían surtido efecto.

Al principio apenas respondió tímido al saludo de “buenas tardes”.

Pero luego, ya entrado en confianza, inició la plática.

Narró sobre su decepción amorosa, de lo estúpido que fue viajar tantos kilómetros desde Jalisco para festejar el cumpleaños de su amada, para que ésta lo recibiera con reclamos e indiferencia.

Destrozado, habló de su soledad, de la inútil y desgastante búsqueda del amor.

Dijo que en su chamba no tiene amigos, sólo conocidos.

Todo el tiempo trabajando, y en los días de descanso casi siempre el llamado urgente para cubrir a alguien o algún operativo de última hora. “Falta personal y eso provoca que con frecuencia tengamos que suspender descansos”.

-Pues ¿a qué te dedicas, si se puede saber?

-Trabajo en la Guardia Nacional, División Caminos.

-Chamba complicada, difícil…

-Sí.

-¿Te ha tocado parar a un vehículo de “malandros”?

Y cuando hice esa pregunta, su rostro cambió. Parecía como si hubiésemos puesto el dedo en la llaga.

Comentó que en una revisión de rutina, el 20 de mayo de este 2023, él y sus compañeros pararon un vehículo sospechoso. El conductor de la unidad alertó que transportaban a un “chaka”, o sea, a un jefe del narco, y que atrás venía la escolta.

Se desató la balacera.

Murieron 2 elementos de la Guardia Nacional y 6 del grupo de los presuntos delincuentes.

-¿Y tú cómo lograste sobrevivir?

-Me parapeté muy bien.

Cuenta que sus compañeros, de la patrulla de adelante, se siguieron de largo en el camino y no lograron parapetarse. Fue a los primeros que mataron.

“Yo me parapeté muy bien en una gasolinera”, dijo.

-Y tenías suficiente “parque”?

-Sí. Tenía cinco cargadores y una calibre 45. Repelí el ataque con el arma larga y con la 45 era mi última opción para sobrevivir. Usé 4 cargadores y sólo me quedó uno sin usar.

-¿Cuántos de la Guardia Nacional repelieron el ataque?

-Éramos ocho.

-¿Y cuántos eran los malandros?

-Pues iban en 6 camionetas. Haz la cuenta.

-Pues volviste a nacer.

-Sí. La neta, pensé que hasta ahí llegaba.

Checamos luego en la hemeroteca digital y efectivamente, el 20 de mayo de este año, medios de comunicación dieron cuenta del acontecimiento:

“Dos elementos de la Guardia Nacional murieron y cuatro resultaron heridos, mientras que una civil armada fue abatida, luego que los uniformados fueran sorprendidos cuando realizaban un operativo en el tramo de San Juan de los Lagos a Lagos de Moreno, en Jalisco.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada, cuando elementos de la Guardia Nacional fueron emboscados, por lo que el gobernador del estado, Enrique Alfaro, convocó una junta extraordinaria y describió los hechos.
El mandatario detalló que, el ataque se registró mientras realizaban un patrullaje de vigilancia a lo largo de la carretera, cuando fueron sorprendidos por un grupo civil armado y tuvieron que reaccionar al fuego, en donde lograron abatir a una mujer y la eventual captura de equipo táctico”.

El amigo mientras narraba, seguía ingiriendo sus Tecates.

-Y mientras estás franco, de descanso, dejas tu arma en el Cuartel?

-¿Ves esa mochila? (Y señala una mochila negra). Por nada del mundo puedo perderla.

Y ya encarrerado, cuenta que también le dejó un arma a su padre, quien vive en Tabasco.

“Se la dejé (el arma) porque es un hombre responsable, tranquilo, es evangélico.

Comenta que junto a la morada de su padre, ha construido su propia casa.

Narra que es una zona pantanosa, de mucha vegetación.

-¿Qué animales salvajes hay ahí?

-Lagartos.

-¿Cómo de cuántos metros?

-Pues como de tres metros pero los más viejos llegan a medir hasta seis metros… pero ya casi no hay viejos.

-¿Hay pejelagartos?

-Muchos.

-¿Los has comido?

-Desde niño.

-¿A qué saben?

-A pescado.

-Eres paisano de El Peje.

Y al comentar eso, se explaya. Dice que es un buen Presidente. Que está apoyando a los más necesitados con sus programas sociales y se molesta con quienes critican a AMLO.

Me despido de él. Veo en su rostro decepción y soledad.

“Síguete cuidando”, le digo.

Y contesta con algo así como “haré lo que pueda”.

Se queda tomando cerveza junto a la alberca, doliéndose de esos amores contrariados de los que narró Gabriel García Márquez en su novela “El amor en los tiempos del cólera”.