El ayuntamiento de Chacaltianguis le hizo la observación a Manuel Huerta, delegado del Bienestar en Veracruz, que no construyera una sucursal del Banco del Bienestar en una zona baja, que es susceptible de inundaciones, pero el funcionario federal se puso necio y afirmó que por sus… esos… la obra se iba a realizar en ese terreno.
“Me canso ganso”, dicen que habría dicho, tratando de emular en una pésima copia al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Y ahora, ahí están las consecuencias. Tras los torrenciales aguaceros que se registraron en la Cuenca del Papaloapan, la sucursal del Banco del Bienestar se inundó, por lo que a los ciudadanos se les dificulta acceder al inmueble, sobre todo a las personas de la tercera edad.
Pero Manuel Huerta, tras la necedad de construir esa sucursal, ahora se volvió caprichoso y prepotente. Nos comentan que en un alarde de autoritarismo, ha exigido que sea el ayuntamiento de Chacaltianguis el que “arregle” el desperfecto.
Pero así se las gasta este personaje. Y así quiere ser Gobernador. Imagínenselo sentado en la silla que a fines de noviembre de 2024 dejará Cuitláhuac. Casi un dictadorzuelo sería. Pero bien dicen que Dios no concede caprichos ni endereza jorobados. (En Corto… Sin Cortes / José Ortiz).